Texto:  P. Juan M. Paniagua Miguélez, OSA

Música:  Amazing Grace – Kesia

Bendita UNIDAD

¡Buenos días!

Al recordar hoy la fiesta litúrgica de la conversión de San Pablo, se nos hace también una especial referencia a la conclusión de la semana de oración por la unidad de los cristianos: ese don que el Señor nos ha concedido y que no hemos sabido conservar a lo largo de la historia. Por esta causa hoy elevamos nuestra oración para saludarnos unos a otros y saludar al Dios de la UNIDAD, a quien con tanto celo predicó San Pablo por todo el Mediterráneo:

Con las manos unidas formamos un grupo ante Ti, Jesús. Nuestra fuerza une las manos, pero eres Tú quien une nuestros corazones. Haz que todos los cristianos de las distintas Iglesias (católicos, ortodoxos y protestantes) vivamos unidos a Ti y a tu Evangelio para formar la gran y única familia de los Hijos de Dios.

Por esto, también nos comprometemos a dialogar con sinceridad y paciencia, reconociendo la gran riqueza que hay en la diversidad.

Y siempre pensando en Ti y en todo lo que nos une, y ante la figura del gran predicador San Pablo, también te decimos:

Tu Palabra, Señor, ha bajado hasta nosotros mediante tu propio Hijo. Te pedimos que nos hagas oír tu voz y tu Palabra a cada instante, que te encontremos en nuestras tareas, que te hallemos en cuantos nos rodean; así nuestra vida tendrá sentido pensando que tu amor nos da fuerza y nos une a todos. Por Jesucristo, nuestro Señor. AMÉN

Sigamos orando y trabajando por la UNIDAD de nuestra Iglesia y de todas las Iglesias cristianas.

¡Muy buenos días!