Cumplir la norma

Publicado el 06/03/2024
Agustinos


Texto:  Pilar Garrido
Música:  Acousticguitar

El valor de lo mandado

El Evangelio de hoy en esta época en la que los poderes se enfrentan, que una ley no tiene valor, que el respeto a la autoridad y a las normas es una minucia, que todo tiene el valor de un día, Jesús saca pecho y habla bien clarito para el que le quiera escuchar, ni una tilde se debe de cambiar, de los preceptos que en su momento se instauran. Da valor a los mandamientos, Su Revolución empieza en cumplir las normas tal y como son, nos gusten o no, lo escrito, escrito está. Están hechas para mejorar la convivencia. Si no hubiese normas y cada uno hiciese, lo que le viniese en gana seria una anarquía.

El que respete la Ley se salvará. No podemos hacernos la norma, según nos guste o nos venga bien. A veces nos es difícil saber donde están los limites.

Un papá a su niño le tiene que corregir cuando, por ejemplo, el niño va en bicicleta y se le dice que no puede cruzar la calle porque pueden pasar coches y le pueden atropellar. Normalmente el niño si obedece, para y mira que no vengan coches para pasar. Esta situación tan corriente en nuestra vida, pongámosla en estos momentos en que es tan fácil cambiar las normas, el niño decide cruzar porque no va a ser justo que pasen coches, además los coches si le ven paran y además porque es un cabezota. En ese momento se deja que el niño proteste, se salga con la suya, viene un conductor despistado y se le lleva por delante. En ese momento la norma tiene su valor. Las normas están para cumplirlas porque si no, tienen consecuencias negativas para nosotros, para la convivencia con el resto de personas.

En situaciones de la vida tan normales es cuando valoramos la importancia del respeto a las Leyes que hacen que se respeten los derechos del otro.

En esta Cuaresma en que nos estamos preparando en nuestro camino de ser mejores personas, pongamos otro objetivo más.