Texto: Iván Pichel. OSA
Música: Bensoundcute
La felicidad no es cosa de un día
En este día parece que se celebra el Día de la Felicidad, una fecha que nos recuerda la importancia de ésta en nuestro desarrollo y crecimiento como personas. Y cierto es que necesitamos a veces recordar y resaltar que el trabajo de todos debe ir encaminado a la búsqueda y fomento de una igualdad y justicia que favorezca un bienestar en las sociedades que nos permita hablar de felicidad o algo parecido.
Pero, aunque esto es cierto, todos sabemos que la felicidad no es cosa de un día, ni de una fecha en el calendario; y casi tampoco se trata de un proyecto que requiere de unos pasos que hay que cumplir meticulosamente. La vida, y la felicidad, nos enseñan que las cosas importantes suceden constantemente y sin planificar, porque es nuestra manera de vivirlas y encararlas la que nos va poniendo en ruta hacia lo que cada uno puede entender como esa felicidad.
Así, al final de nuestra Cuaresma y a las puertas de la Semana Santa, me gustaría hablaros de una felicidad un poco más desconocida y seguramente también más desconcertante. Jacques Philippe, un sacerdote francés, escribió un librito fantástico titulado “La felicidad donde no se espera” para poner a cada cristiano frente a la realidad de las bienaventuranzas como la autopista por la que deberíamos conducir nuestra vida para lograr la auténtica felicidad. Es este proyecto de Jesús, en su sermón de la montaña, el que nos da la clave para encontrar nuestro sitio adecuado en esta sociedad y mundo cambiante, abrazando la propuesta de amor del Evangelio en su manera más real y concreta.
Siendo de los que lloran, los humildes, los que buscan la paz y la justicia, los que apuestan por la misericordia y el perdón… es como realmente podremos entender a qué nos invita Jesús para llenar nuestra vida de un gozo desbordante que transforme lo que hay a nuestro alrededor. Por eso, en este día, más que quedarte con cuatro frases buenas sobre ser feliz que saques de cualquier red social, te invito a que releas las bienaventuranzas en el capítulo 5 de Mateo y así comprendas que esta Semana Santa y el misterio de la Pascua nos enseñan a ser realmente felices.