Texto: Pilar Garrido
Música: Acousticguitar
Ser grandes sirviendo, como María
En el evangelio de hoy escuchamos a Jesús decir a los discípulos después de la petición de la madre de Santiago y Juan para sus hijos se sienten a derecha e izquierda de Jesús y de que éstos manifestaran su disposición para beber el cáliz de Jesús y bautizarse con su bautismo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»
Estas últimas palabras siempre me han gustado mucho, la forma en que Jesús interpela a Santiago y Juan cuando le piden un puesto a derecha e izquierda…la Historia de la Humanidad, siempre nos ha gustado destacar y estar por encima de los demás, pero Jesús les reta a trabajar por ganárselo. Para mi el final es mi motor de fe y de mi forma de actuar. El servicio a los demás en cualquier momento de mi vida, unas veces lo he hecho mejor y otras he dejado mucho que desear, pero lo he intentado. Cuando uno hace algo por los demás, aunque no se vea, te da satisfacción. Pienso en María, ahora que termina el mes que le dedicamos, su función desde que dijo SI fue servirnos a todos.
En agradecimiento a Ella, todos los años por estas fechas celebramos la familia agustiniana, la Romería en honor a la Virgen, lo que llamamos la Marcha Mariana, desde Peñaranda a La Vid. Unos pocos kilómetros que dedicamos a acompañar a María con el rezo del Rosario, después a la llegada al Monasterio de la Vid se comparte una comida y concluye la fiesta con una Eucaristía en la Iglesia del Monasterio. Este año es el día 1 de junio, el fin de semana próximo. Os invito a acompañar a María.