El Espíritu Santo

Publicado el 03/06/2024
Agustinos


Texto: José Joaquín Ojea
Música:  Acousticguitar

Respiración de la vida

Buenos días.

Hace poco más de 1 semana hemos celebrado Pentecostés, que cierra el período litúrgico pascual, y en el que se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. La venida del Espíritu Santo transformó a unos hombres y mujeres que estaban llenos de temor, estaban ocultos a proclamar la Buena Nueva y a expandirla por todo el mundo.

En el Nuevo Testamento nos encontramos con los textos de Pentecostés (y así son las lecturas del domingo de Pentecostes): Jn. 20, 19-23 y Hch 2, 1-11. También encontramos otros textos en el Nuevo Testamento acerca de la acción del Espíritu Santo en la vida de la comunidad cristiana. Para mí, es muy significativa la mención al Espíritu en Hch. 15, 28: “El Espíritu Santo y nosotros hemos decidido…” ¡Fascinante!

Pero, ¿qué hay del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento? ¿Se menciona al Espíritu Santo en el Antiguo Testamento? La respuesta es un sí, un sí rotundo.

Como Espíritu Santo aparece en un texto bellísimo de los Salmos de David. Éste se encuentra en el momento más bajo de su vida. David ha mantenido relaciones adúlteras con Betsabé, le ha dejado embarazada y ha ordenado la muerte de su marido. ¡Más bajo no se puede caer! Y es cuando entona el canto del Miserere y en un momento exclama “No me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu Santo Espíritu.”

En Isaías 11, nos encontramos con los 7 dones del Espíritu Santo: “Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará. Reposará sobre él el espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahvé”

Otra imagen preciosa del Espíritu la encontramos en el relato del Génesis: “La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas”. Aquí se traduce al Espíritu como el viento de Dios… en algunas traducciones vamos a encontrar “el Espíritu de Dios aleteaba…”

Finalmente, quiero acabar con otra imagen del Espíritu Santo del AT, que es la de respiración, de lo que da la vida. Y a este respecto, leí que en hebreo Yahvé se pronuncia como el sonido al inspirar “Yah” y al expirar “vé”. De este modo, Dios está presente en nuestra respiración. Cada vez que inspiremos y expiremos, Dios está con nosotros.

Y a ti, ¿cómo se hace presente el Espíritu Santo? ¿En qué momentos es más presente para ti el Espíritu Santo?