Texto: P.  Juan Manuel Paniagua M., OSA

Música: Amazing Grace - Kesia 

SAN ANTONIO DE PADUA

¡Buenos días!

Encontrarnos cada 13 de junio con este santo medieval de comienzos del siglo XIII es siempre una gracia de Dios tal como nos atestigua ya toda la historia de la Iglesia donde a nivel social habrá pocos que le superen. Su cercanía con realidades tan cotidianas como las cosas que llevamos entre manos (perdidas y encontradas), las personas con las que nos relacionamos (especialmente para las relaciones de parejas), su múltiple gracia a la hora de realizar milagros, etc., hacen de este santo una figura muy cercana y popular. Si a esto le añadimos su gran don de predicación que se extiende desde Portugal hasta Italia, desde Lisboa hasta Padua, entonces ya tenemos todos los elementos para dar gracias a Dios por este gran apóstol de Cristo, que también ha sido declarado por la Iglesia como Doctor.

Y podríamos preguntarnos ¿de dónde le viene en este momento de la edad media esa gran sabiduría y conocimiento de las Sagradas Escrituras y de otros textos teológicos? Es aquí donde entra el espíritu y la fuerza que siempre tiene nuestro padre y maestro San Agustín. Y es que San Antonio de Padua comenzó su vida consagrada con los canónigos regulares de San Agustín en Lisboa y posteriormente en Coímbra. Todo este tiempo dedicado al estudio, a la investigación y a la meditación hicieron del gran maestro y doctor en su gran misión como predicador de la iglesia, tal como atestiguan cientos de pueblos y ciudades que han recogido sus grandes mensajes: sermones, milagros, atenciones pastorales…

Demos gracias a Dios por este santo franciscano para que desde su pobreza siga llenando nuestras pobres vidas con la riqueza de su sabiduría, de su cercanía a Dios y de su amor por los pobres y necesitados.

¡Muy buenos días!