El amor de Dios

Publicado el 05/08/2024
Agustinos

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Texto:  José Joaquín Ojea
Música:  Dios no puede sino darnos su amor (Taizé)

Nuestra vida está en manos de Dios

Buenos días,

Estaba el otro día escuchando la canción de Taizé “Dios no puede sino darnos su amor” y la voz solista entonaba estos versículos del salmo 103:

1 Bendice alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.

2 Bendice alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

3 Él perdona tus culpas y cura todas tus enfermedades;

4 él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura;

5 él sacia de bienes tus anhelos, y como un águila se renueva tu juventud

6 El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos;

7 enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel.

8 El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia;

9 no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo;

10 no nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas.

Este Salmo es un Himno de alabanza. El salmista bendice a Dios e invita a toda la creación, a todos y cada uno de nosotros  que haga lo mismo. Se dirige a sí mismo, a su propia alma para bendecir al Señor con todas sus fuerzas por todos los beneficios que ha recibido.

Este salmo nos ayuda a afrontar adecuadamente nuestra vida, porque nuestra vida está en manos de Dios. La invitación a la alabanza no es solamente a las grandes maravillas de Dios, sino a lo que nos es cotidiano: perdona nuestras culpas, cura nuestras enfermedades, sacia de bienes nuestra existencia… ¿Cuáles son esas cosas cotidianas por las que tienes que alabar a Dios cada día y pedirle a tu alma que bendiga a Dios?

Si Dios me pide a mí que me entregue a Él con todo mi corazón, con toda mi alma, es porque antes Él se me ha dado a mí totalmente.  Porque Dios me ama con todas sus fuerzas. Mi existencia ya no se ve amenazada por el fracaso. Porque en todo y por encima de todo, está Dios que permanentemente está sosteniendo mi vida.

Reflexionemos hoy a la luz de este salmo acompañando con el canto de Taizé “Dios no puede sino darnos su amor”

Buenos días