Mantener las ilusiones

Publicado el 18/11/2024
Agustinos


Texto: Santiago  Alcalde, OSA
Música: Bensoundcute

"Fortaleced y alimentad vuestras alas"

“Fortaleced y alimentad vuestras alas”. Este era el consejo que san Agustín daba a los jóvenes de su tiempo. Su consejo todavía no ha perdido actualidad y también es válido para todos: “Fortaleced y alimentad vuestras alas”.

 Qué importante es fortalecer las propias alas. Hay personas que pasan la vida sin dejar crecer sus alas, sin permitir que florezcan sus ilusiones. Nacen tristes, viven tristes y, en lógica, mueren tristes. No porque la vida sea triste; sino porque ellos no alimentan ilusiones ni esperanzas. Cierto que a veces la vida golpea y fuerte. Cierto que no todo es “vida, dulzura y esperanza nuestra”. Cierto que hay dolor y sufrimiento. Pero igualmente cierto es que se puede vivir feliz, incluso dentro del dolor. Que se puede dar a la vida un sentido y un valor. Que se pueden sembrar ilusiones y, aunque no todas maduren, algunas siempre lo hacen y estas son las que nos ayudan a continuar viviendo.

 Puedes elegir entre ser un reptil, apegado a la tierra; o un ave que levanta el vuelo sobre sí misma y sobre las cosas que la rodean. En tus manos está el hundirte ante la dura realidad cotidiana o el volar y superarla pasando por encima de obstáculos y problemas. Para conseguirlo, siembra ilusiones, alimenta las que tienes, fortalece las que con el paso de los días se debilitan.

Vives en la tierra, pero nunca dejes de mirar el cielo. Por eso, vuela alto; siempre alto; más alto cada vez, hasta llegar a Dios. Haz tuyo este dicho de un revolucionario: “¿Dar un paso para atrás? ¡Nunca! Ni siquiera para tomar más impulso”. No permitas que los problemas te hundan; ni dejes que nadie te quite la alegría; ni consientas en que te roben las ilusiones. Si permites esto, aunque seas joven y estés viviendo, yo te aseguro que ya estás muerto.

No pienses en el horizonte que contemplas al ponerse el sol, como el final. Siempre hay un horizonte más allá, más grande, más amplio, más hermoso. ¡Búscalo cada mañana! Y por la tarde, cuando el sol se acueste a descansar, mantente despierto, porque todavía no has llegado y te queda lo mejor por vivir y ser.