Rezar

Publicado el 04/02/2025
Agustinos

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Texto: Pilar Garrido
Música: Acousticguitar

En la reflexión del Evangelio de hoy me llama la atención lo importante que es no perder el animo, no acomodarnos, seguir insistiendo. Esto hace acordarme de un artículo que me llegó hace unos días sobre lo que significa rezar y os la quiero compartir porque me pareció preciosa.

“REZA POR MI: Rezar es una conversación con Dios. Es el momento de más calma del día y en mi caso del de primera hora de la mañana, poco más de las 6 y el agua cayendo despacio sobre mis hombros.

Rezar es una fotografía en sepia, un regreso a la casa de tus abuelos y al tiempo sin tiempo de tu infancia. Es un Padre Nuestro, hablando con Dios para que te ayude en los exámenes. Es el refugio del frio y el silencio acogedor. Rezar es tener memoria. Rezar es lo que va antes del trabajo o después del trabajo y lo que nunca se suplanta. Es lo que puedes hacer cuando ya no puedes hacer más y es la forma de comprometerse de quien no tiene otro modo de hacerlo, como cuando rezamos por un. Enfermo que se va a operar y esta todo en manos del cirujano (y de Dios).

Rezar hace milagros, ofrece consuelo al que reza y aquel por quien se reza. Rezar nunca es inútil, porque siempre reconforta.

Rezar, es decir, rezaré por ti y también reza por mi. Y es o por tanto lo contrario a la vanidad.

Rezar es aceptar las limitaciones. Es aprender a resignarse cuando lo que pudo ser no ha sido. Es vivir sin rencor, aprender a olvidar, aceptar la derrota con dignidad y celebrar el triunfo con humildad.

Rezar es buscar las fuerzas si no se tienen y confiar en que las cosas van a ser como deberían ser.

Rezar es optimismo, no dar nada por perdido, luchar y resistir. Fragilidad y entereza, desconectar y apagar el móvil. Introspección en la época del exhibicionismo. Relajarse y calmar los nervios, prepararse mentalmente para lo que ha de venir. No es solo buscar coraje, sino también inspiración, idea, enfoque, luz, el claro en medio de la espesura.

Es razonar, aunque parezca lo mas irracional. Es la mente como cuando juegas un partido de tenis, es planificar y anticipar las jugadas. Es abstracción en los tiempos de lo concreto y lo material. Es pausa en un mundo excitado. Es calma cuando todo es ansiedad. Y aburrido en la dictadura de lo divertido.

Es una forma extrema de independencia. Un placer oculto que se reserva para la intimidad. Un acto privado y casi a escondidas que cuando se hace acompañado, necesita mucha confianza.

Rezar es una declaración de amor por la persona que tienes en tus rezos. Es derramar tu cariño sobre los que más quieres y sentir el cariño de los que rezan por ti. Rezar es tener a otros en tus oraciones y estar en las oraciones de otros que es mucho más que estar solo en su memoria, es un privilegio, la mayor aspiración. ¿Cabe más orgullo?

¿Existe mayor plenitud que saber que alguien reza por ti, que quieren que Dios te proteja, te de salud, te ilumine o te ayude, te acompañe o este siempre contigo?

Rezar es tener fe, fe en la vida, en tus amigos, en tus hijos, en tus padres, en Dios. Es un súper poder que nos predispone al bien. Es creer y ser practicante de un mundo mejor.”

 Solo te pido que reces por mi. ¡¡Feliz día!!