Texto:  Curri Ruiz Mota

Música: Amazing grace (bendito amor) - Kesia

UNA PAUSA, por favor 

¡Buenos días!

Momo es una niña con un don muy especial: solo con escuchar consigue que los que están tristes se sientan mejor, los que están enfadados solucionen sus problemas, o que a los que están aburridos se les ocurran cosas divertidas. De repente, la llegada de los hombres grises va a cambiar su vida. Porque prometen que ahorrar tiempo es lo mejor que se puede hacer, y pronto nadie va a tener tiempo para nada. Ni siquiera para jugar con los niños. Momo es la única que no cae en la trampa, y con la ayuda de la tortuga Casiopea y del maestro Hora, llevará al lector a una aventura fantástica llena de enseñanzas sobre la amistad, la bondad y el valor de las cosas sencillas. En definitiva, sobre lo que de verdad nos hace felices.

Esta es la sinopsis del libro “Momo”.

Yo creo que estamos en un momento en el que hacer, hacer y hacer es lo único que importa… Vamos siempre corriendo a todas partes. Parece que el que más rápido va es mejor que el que hace un par de cosas en el día.

Ya no tenemos tiempo de pararnos a charlar un rato con alguien porque sí, porque te has encontrado y te saludas y te cuentas cómo va la vida y nada más. Ni de comer o tomar un café sin mirar el teléfono.

No, ahora todos decimos: “perdona, que voy con prisa”.

Te saluda alguien diciendo: ¡¡Me voy pitando que tengo mil cosas!! Como si eso fuera motivo para presumir.

Y llegamos a casa y decimos: “¡¡Qué cansado estoy, es que, ni he comido!! Y a ver quién le dice a esa persona que muy mal, que hay que comer y parar. Encima que lleva 12 horas fuera de casa trabajando…

¡¡Los niños, mejor que no paren!! ¡Al colegio 8 horas y después alguna actividad extraescolar, y en medio merienda; corre, ¡que no llegas a judo! Y luego deberes… ¡Date prisa! ¡Que se hace tarde y hay que ducharse, cenar y dormir, que mañana hay que volver a la rueda de ratón y volver a correr!

Cuando crecen un poco les pedimos que no estén intentando recibir estímulos continuamente. Pero claro, los hemos entrenado para eso y los buscan en las pantallas, porque no saben que el mejor estímulo es estar charlando de la vida, de nada en concreto, con un amigo, sin hacer otra cosa.

Nos pasa mucho. Y hoy, reflexionando sobre esto, pensaba que sería mucho mejor para todos poder ir más despacio, bajar revoluciones, ser como Momo y escuchar a los demás y que te escuchen. Porque eso es lo que nos hace sentir bien: sentirte escuchado, pensar que eres importante para esa persona, saber que te quieren.

¿Y hay algo más importante en la vida que el amor? Creo que no lo hay.

Ojalá algún día derrotemos a los hombres grises y vivamos más tranquilos.

¡Buenos días!