Texto: Santiago Alcalde, OSA
Música: Walk in the park
La palabra “honra” u honor, en los siglos XVI y XVII era una palabra sagrada. Recuerdo los famosos versos de Pedro Calderón de la Barca que dicen: “Al rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios”.
El honor y la honra es lo que hace que una persona sea valiosa para sí misma; y reconocida, valorada y respetada por los demás. Según esta definición ¿Qué cosas dan honra a la vida a una persona? Juan Huarte de San Juan, escritor español y médico del siglo XVI, señalaba seis cosas importantes que dan honra a una persona.
: La primera y principal, el valor de la propia hondura de alma. Es decir, la capacidad de amar y de apertura de espíritu.
La segunda, el trabajo, la entrega apasionada a la propia tarea, sea ésta la que sea. Se haga con las manos o con el alma, puesto que cuanto hacemos con las manos lo hacemos a la vez con el alma.
La tercera, la entrega a cuantos nos rodean, la solidaridad con todos por encima de razas, colores, apellidos, clases, grupos sociales, sociedades, pensamientos y fortunas.
La cuarta, una incesante búsqueda de la justicia. Un agudísimo olfato para encontrar las menores virutas de dolor en los otros, y un incansable desasosiego mientras no hayamos encontrado la suficiente felicidad para todos.
La quinta, un apasionado amor por la verdad. Un verdadero terror a todo tipo de prejuicios, un constante valor para decir la verdad entera y decirla de buenas formas.
La sexta, y muy importante, una fe radical en el futuro. Saber que los que vienen detrás serán mejores que nosotros y luchar para que lo sean. Una esperanza, construida día a día por todos, y, sobre todo, una invencible alegría, basada en la certeza de que somos amados desde lo alto de los cielos y desde lo ancho de la tierra.
A pesar del tiempo pasado, estas seis cualidades no han perdido valor y actualidad. Otra cosa es cuántas de ellas vivimos y de qué modo las vivimos. Cómo me gustaría que todos nos apuntáramos a buscar y no parar hasta conseguir estas seis cosas que dan honra a una persona.