Frases medicina

Publicado el 12/03/2025
Agustinos


Texto: Santiago Alcalde, OSA
Música: Walk in the park

“Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Esta frase de Jesús, si no la sabemos, sería bueno que la aprendiéramos de memoria. No por aprenderla; sino para utilizarla en nuestra vida en los momentos necesarios. Esta afirmación de Jesús yo la denomino “frase medicina/remedio”.

  El Evangelio está lleno de frases “remedio”, para nuestro espíritu y también para nuestro cuerpo. Son afirmaciones que cada uno ha de descubrir y luego utilizar en su vida en los momentos oportunos. Os pongo algunos ejemplos:

Cuando me siento muy decaído utilizo esta frase de Jesús: “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré”. Cuando siento que algo me cuesta mucho realizar: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”. Cuando estoy alegre y necesito dar gracias a Dios: “Yo te alabo, Padre, Señor de cielo y tierra...”

Estas “frases medicina” hay que conocerlas, experimentarlas y luego, saberlas aplicar. Es como con las hierbas del campo que a veces utilizamos para curarnos. Si las conocemos pero no las aplicamos, cuando tenemos una dolencia, no nos sirven de nada.

Lo mismo nos pasa con las “frases remedio” del evangelio. Tenemos que conocerlas y luego aplicarlas bien. No se trata de decir la frase o el dicho de Jesús y ya está. Cada frase hemos de decirla con convicción, fijándonos bien en lo que decimos, hacerla nuestra, dejando que penetre en nuestro ser y con frecuencia insistir en ella muchas veces. Raramente una persona se cura por tomar una vez la medicina, tiene que insistir y seguir tomándola.

Concretamente, la frase que te citaba al principio: “Yo soy el camino la verdad y la vida”, ¿para qué puede servir? Jesús la utilizó para calmar la inquietud y el miedo de sus discípulos, cuando les comunicó que iba a ser entregado y morir (Jn 14,1-12).

Aprovéchate de este remedio eficaz para el alma, pero también para el cuerpo. Es la medicina para no angustiarnos en la vida, para no tener miedo, para vivir con felicidad..., porque si sabemos que Jesús es nuestro camino, nuestra verdad, nuestra vida, nuestro Dios en definitiva; y que además nos protege y nos ama, ¿qué mal nos puede ocurrir en la vida que no tenga solución?