No cambia el cuento

Publicado el 24/03/2025
Agustinos


Texto: Quique Infante
Música: Bensoundcute

Ya era tardecito y Quique, cansado de un largo día, se recostó en su cama con el móvil en la mano (cosa nada recomendable si no quieres que la luz azul te estropee la noche). 

Necesitaba inspiración para escribir su texto de la App de Agustinos, pero las ideas no fluían. Ya había utilizado el truco de buscar efemérides en la Wikipedia, pero no había encontrado ninguna que echarse al teclado.

 De repente, su teléfono vibró con una notificación de WhatsApp. Era un mensaje de un número desconocido, y sin avatar de usuario. Intrigado, y haciendo caso omiso a todos los consejos de ciberseguridad, abrió la conversación y leyó: 

  • Hola, Quique

Sorprendido, y volviendo a no hacer caso a los que saben de ‘hackeos’, respondió:

  • Hola, ¿quién eres?

El remitente respondió rápidamente: "Soy Jesucristo". Quique sonrió, pensando en quién tenía ganas de vacilarle a esas horas, pero decidió seguir el juego.

  • ¿Jesucristo? ¿En serio? ¿Quién te ha dado mi número? ;-)

El supuesto Jesucristo respondió: "A ver, a estas horas, y ya que te he escrito, tampoco perdamos mucho tiempo en esto. ¿Puedo ayudarte en algo?”

La broma ya había sobrepasado todos los límites surrealistas, así que Quique tiró por la calle de enmedio:

  • Estoy buscando inspiración para escribir un texto de marzo de la App de Agustinos. ¿Tienes algún consejo para mí? Ya que te tengo por aquí, ¿tienes alguna exclusiva que darme?

Quique esperó unos segundos -pocos- viendo los tres puntitos en pantalla y luego pudo leer: 

  • Desde que os dejé hace casi 2000 años creéis que vuestra vida ha cambiado radicalmente. Pensáis que han pasado muchas cosas y que todo lo que os rodea es completamente diferente. Buscáis siempre algo nuevo. Pues siento decepcionarte, no tengo ningún consejo nuevo para ti. Todo lo que necesitas saber ya lo dije en mi vida en la Tierra. Si necesitas un resumen te lo vuelvo a dar: Ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.

Quique, un poco decepcionado -para qué negarlo- reflexionó sobre esas palabras y, aunque le parecían súper valiosas, sentía que necesitaba algo más concreto: “Estoy completamente de acuerdo, aunque a ver cómo lo enfoco en el texto de la App”. 

Volvieron los puntitos a la pantalla. Y apareció un nuevo texto. 

  • Pero si es para la App de agustinos lo tienes fácil, querido. San Agustín, que era un verdadero mago de la palabra, lo dijo en frases precisas y preciosas: 'Ama y haz lo que quieras', 'La medida del amor es amar sin medida'… y alguna más que el padre Valeriano te podrá contar.

Quique, que ya había dado por bueno el hecho de estar “guasapeando” con el mismo Señor, le dijo con naturalidad: “Gracias, Jesús. Me apaño con esto. Te dejo, que tendrás a mucha gente a la que ayudar”. 

Jesús le mandó el emoji del guiñito y un precioso sticker de buenas noches y se cortó la comunicación. 

 Al día siguiente su mujer le zarandeó nerviosa. “Quique no te ha sonado el despertador porque te dormiste con el móvil en la mano, y te has quedado sin batería”.

Quique tuvo una especie de flashback, puso a cargar el teléfono y buscó rápidamente entre los chats de Whatsapp. El último de la noche eran sus colegas del colegio mayor hablando de Ucrania, y el más reciente, el de sus amigos de Alicante dando los buenos días. 

Nada tan llamativo como lo que esperaba haber encontrado, pero al menos ya tenía algo que contar en la App.