Vida y Esperanza

Publicado el 27/03/2025
Agustinos


Texto:  Maximiliano L. García Pelayo

Música: Amazing grace (bendito amor) - Kesia

La Vida, un escenario para la Esperanza 

Señor, hoy nos das un nuevo día, una nueva escena en el gran teatro de la vida, y como hoy se celebra el Día Mundial del Teatro me surgía una reflexión.

Cada uno de nosotros ocupa un lugar en esta historia, pero a veces nos cuesta encontrar nuestro papel. Hay días en los que sentimos que actuamos con máscaras, ocultando quiénes somos realmente. Otras veces, nos dejamos llevar por el ruido del mundo y olvidamos que nuestro verdadero guion está escrito por Ti.

En el escenario, los actores representan personajes, con total vocación y emoción, con entusiasmo y transparencia. Queremos ser testigos auténticos de la verdad, personas que construyan con sus acciones y palabras un mundo más justo. Queremos que nuestra vida opte por el Teatro de la vida plena en Jesús, y que la vivamos con la misma emoción y amor que sus apóstoles.

Además, en el Evangelio de hoy (Lucas 11, 14-23) se nos muestra a Jesús enfrentándose a acusaciones injustas. Expulsa un demonio y, en lugar de recibir gratitud, algunos lo acusan de obrar con el poder del mal. Él responde con claridad: “Todo reino dividido contra sí mismo queda devastado… Señor, cuántas veces vivimos divididos, con dudas en el corazón, sin saber si estamos realmente de Tu lado. Hoy nos invitas a tomar una decisión: ¿queremos ser sembradores de esperanza o de desesperanza? ¿Queremos vivir la vida contigo o apartados de Ti?

San Agustín nos enseña que la esperanza no es solo un sentimiento, sino un compromiso. Anunciar la esperanza significa creer en el bien, incluso cuando todo parece oscuro. Significa ser luz en medio de las sombras, amor en medio del egoísmo, VIDA en nuestro día a día.

Señor, danos la valentía de vivir sin máscaras, de ser quienes realmente somos: hijos tuyos. Ayúdanos a escribir nuestra historia con fidelidad a Tu palabra, ayúdanos a ser sembradores de esperanza. Que, en nuestro colegio, en nuestra familia, en nuestros amigos, podamos ser reflejo de la esperanza que Tú nos regalas y la vivamos con autenticidad y alegría.

Oración final

Señor, Tú eres el director de nuestra vida,

el autor de nuestra historia.

Hoy queremos seguir Tu voz

y actuar con amor en cada escena de nuestro día.

Que no nos dejemos llevar por el miedo o la indiferencia,

sino que vivamos con autenticidad y valentía.

Haznos mensajeros de esperanza,

para que en cada palabra y en cada gesto

podamos anunciar Tu luz.

Amén.

Buenos días.