"Los estudios en la Orden de San Agustín"
Seguro que a veces piensas, qué pesados son estos agustinos con el estudio y la formación, no hacen más que repetirlo. Ya sea en el colegio o en la parroquia, andan insistiendo en que hay que estudiar, formarse, prepararse, capacitarse.
Dice un refrán, “De casta le viene al galgo”, y esto mismo se puede aplicar perfectamente a los agustinos, pues también a ellos “De casta les viene el estudiar”.
Porque para el mismo San Agustín, el estudio contribuye a la formación intelectual y al perfeccionamiento de la propia vida humana y religiosa, pues favorece el diálogo comunitario y prepara a los religiosos de la forma más adecuada para ejercer, con la mayor eficacia, el servicio del apostolado encomendado por la Iglesia.
Y es que, para poder anunciar dignamente a Cristo, Palabra de Dios, y robustecer continuamente el fundamento de la vida espiritual de la Orden, los agustinos deben empeñarse, con la mayor dedicación, en el estudio de todas las artes y disciplinas civiles y eclesiásticas, para el mejor servicio a la Iglesia, a ellos mismos, a la Orden de San Agustín y a la sociedad.
Por eso los agustinos insisten tanto a sus alumnos, a sus parroquianos, en que hay que estudiar, prepararse, formarse, capacitarse. Y esto no debe hacerse unos años solo, vamos a decir en la niñez y juventud, sino que debe entenderse como una actitud permanente de reflexión sobre la realidad.
Porque, cuando se abandona el estudio, la formación entendida como esa actitud de reflexión continua durante toda la vida, en su lugar aparece la incapacidad para emitir juicio sobre la realidad actual o, lo que es peor, para proponer alternativas de futuro.
Ya sabes, no hay nada mejor que estudiar y formarse, y no solo para poder ganarse la vida con un trabajo, sino para ser capaces de llevar adelante alternativas de una vida mejor para todos.
(Constituciones 123-124)