P. Teodoro Rodríguez. Provincial y científico
El caso del agustino P. Teodoro no es frecuente entre la pléyade de agustinos insignes que sobresalieron en el cambio de siglo del XIX al XX, ya que la mayoría destacaron en el mundo cultural, literario e histórico y, sin embargo, él fue un científico e inventor destacado. Había nacido en el pueblo de Santiagomillas, en plena Maragatería y cerca de Astorga, en la provincia de León, el 8 de noviembre de 1864. Inició los estudios humanísticos en el seminario de Astorga, hasta que con 15 años se trasladó a Valladolid para entrar en el colegio de los PP. Agustinos y profesar en diciembre de 1880, en un momento de gran eclosión y renovación de los estudios.
En los años siguientes prosiguió sus estudios eclesiásticos en EL Escorial y La Vid, y antes de terminar sus estudios se estrenó como profesor en el colegio Alfonso XII. Al mismo tiempo se matriculaba en la carrera de Ciencias Físicas en la universidad Complutense de Madrid y era ordenado sacerdote en 1888.
Al crearse la nueva Provincia Matritense en 1895 fue nombrado rector del colegio Alfonso XII, cargo que ejerció hasta 1903, en que fue nombrado rector de la Universidad María Cristina, ocupando ese puesto hasta 1916, en que fue nombrado provincial. Durante su mandato se fundó el colegio de Málaga y Trujillo, asimismo estableció una imprenta en el monasterio, que será el instrumento para difundir los escritos de tantos sabios y de la misma revista “La Ciudad de Dios”.
Terminado su gobierno se retiró al colegio de Madrid, sito en la calle Valverde, donde fue elegido director del mismo, permaneciendo en este centro hasta su muerte en 1954. Hasta aquí sus estudios y cargos ejercidos, pero como se comentó al principio también va a ser muy activo en el campo científico. Desde muy joven publicó una serie de artículos en la revista “La Ciudad de Dios” bajo el título “Problemas científicos-religiosos”. También fundó en la universidad María Cristina la Academia de Ciencias Sociales. Entre sus trabajos de índole científico destaca uno muy original titulado “No más choques de trenes. El teledikto eléctrico ferroviario”. Fue presentado al ministro de Fomento para ser patentado y tuvo una gran repercusión en su tiempo. Por su curso de Física fue galardonado con la medalla de oro y diploma de honor por la Sociedad de Ciencias de París. Otra obra científica fue el texto “Elementos de Física y Química moderna”, que sirvió de texto para los alumnos de segunda enseñanza, mostrando una vez más su vena de gran pedagogo.
El P. Teodoro Rodríguez durante sus años en El Escorial daba un gran prestigio a su centro educativo que se ponía de manifiesto al pronunciar los discursos de inauguración del nuevo curso. Uno de los más célebres fue el pronunció en la apertura del curso 1898-1899, que llevaba este título “Criterio positivista en las ciencias”, en el cual exponía los conceptos fundamentales de Augusto Comte, padre del positivismo moderno. También escribió sobre temas de actualidad como el texto “La cuestión social”, discurso leído en el Patronato Social de El Escorial. Sobre el mismo tema redactará varios escritos, como el titulado “Ricos y Pobres”, con el subtítulo de “Misión social de las clases cultas y acomodadas.
El gobierno español le concedió en 1945 la Gran Encomienda de Alfonso X el Sabio, en premio a sus trabajos y numerosas obras científicas y pedagógicas. El P. Santiago Vela sobre el trabajo del P. Teodoro en El Escorial dice que ha sido el maestro y alma de las instituciones sociales allí creadas y sostenidas, en las cuales han encontrado las clases pobres, especialmente, beneficios incalculables.
Fr. Ricardo Paniagua