Orando con San Agustín

Escrito el 23/11/2022
Agustinos


No me es ajeno

“Existe entre los hombres esta gran cuestión: ¿puede el hombre ser feliz y mortal? Algunos, rebajando su propia condición, negaron al hombre la capacidad de ser feliz mientras vive sujeto a la mortalidad; otros, en cambio, considerándose superiores, se atrevieron a afirmar que si poseen la sabiduría, pueden los hombres ser felices”. (La Ciudad de Dios).

No me es ajeno lo humano

ni en el cuerpo ni en el alma;

salí llorando del seno

y en la vida vertí lágrimas.

Arrugas tengo en las manos,

peino en el cabello canas;

a veces fui llama inquieta,

juego de ilusiones vanas.

Seguí en la vida un camino,

una senda perfilada;

personas que iban conmigo

tristeza y gozo mostraban

como los mostraba yo

por más que disimulara.

Aunque la vida es fatiga,

momentos hay de algazara;

esta es la usada moneda

con su cruz y con su cara.

En horas de reflexión

-soliloquio con el alma-

siempre he escuchado una voz

serena, tranquila, clara

que a mí mismo me decía

a qué horizonte mirara:

al que se abre al cielo azul,

a la inmensidad sagrada.

                          Nazario Lucas Alonso