"Derribar el muro de las divisiones entre los cristianos"
Como bien sabéis, a nuestro alrededor, junto con la Iglesia Católica, hay muchas otras iglesias que también son cristianas. Así, entre las más conocidas, tenemos a la iglesia ortodoxa, anglicana, protestante, etc. Desde hace años, se reúnen sus dirigentes y también sus fieles, para rezar, reflexionar, avanzar en la unidad. Es lo que llamamos el diálogo ecuménico.
En este sentido, los agustinos, que buscan especialmente la unidad en la comunidad cristiana, deben empeñarse “para que, con la fuerza del Espíritu Santo, sea posible derruir los muros de las divisiones y prejuicios entre los cristianos”.
De esta manera, para que el diálogo ecuménico sea efectivo, hay que recurrir a los medios más importantes, como son la lectura ecuménica de la Palabra de Dios, la oración común y el diálogo fraterno amistoso.
También es muy importante la hospitalidad ofrecida a los hermanos y hermanas de las distintas confesiones cristianas, el mutuo conocimiento de su historia, doctrina y liturgia. Y, cómo no, el intercambio de ofrendas y la colaboración en iniciativas comunes de servicio y testimonio.
Por eso, los religiosos agustinos, cuya vida se funda en el diálogo, la verdad y la caridad, tienen que prepararse para promover adecuadamente el diálogo interreligioso, especialmente en el contexto de la misión ad gentes.
Se invita a todos los agustinos para que, en su respectiva actividad apostólica, apoyen este diálogo, de manera que “descubran con gozo y respeto las semillas de la presencia de Dios en todas las tradiciones nacionales y religiosas, y participen en las iniciativas para fomentarlo.
(Constituciones de la O.S.A. 176-179)