Jueves XVI del Tiempo Ordinario

Escrito el 22/07/2021
Agustinos


El primer día de la semana, va María la Magdalena de madrugada al sepulcro, cuando aún estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro.

Echa a correr y llega donde Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús quería, y les dice:
«Se han llevado del sepulcro al señor y no sabemos dónde le han puesto».

Estaba María junto al sepulcro, fuera, llorando.  Y mientras lloraba, se inclinó hacia el sepulcro y ve dos ángeles de blanco sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies,

Le dicen ellos:
«Mujer, ¿por qué lloras?».

Ella les respondió:
«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde le han puesto».

Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.

Le dice Jesús:
«Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?».

Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice:
«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo me lo llevaré».

Jesús le dice:
«¡María!».

Ella se vuelve y le dice en hebreo:
«¡Rabboni!», que quiere decir: «¡Maestro!».

Le dice Jesús:
«No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios”».

Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.