Miércoles III de adviento

Escrito el 14/12/2022
Agustinos


Texto: Javier Antolín, OSA
Música: On love. Keys of moon

En aquel tiempo, Juan, llamando a dos de sus discípulos los envió al Señor diciendo:
«¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?».
Los hombres se presentaron ante él y le dijeron:
«Juan el Bautista nos ha mandado a ti para decirte: “¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?”».
En aquella hora Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista.
Y respondiendo, les dijo:
«Id y anunciad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados. Y ¡bienaventurado el que no se escandalice de mí!».


Reconocer la venida del Mesías

Uno de los personajes del tiempo de Adviento es Juan el Bautista. Hoy se encuentra en la cárcel y desde allí envía a dos de sus discípulos a preguntar a Jesús ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro? Jesús no responde directamente, pero dice que sus obras muestran que se cumplen los signos mesiánicos que anunciaron los profetas y que hemos escuchado en estos días de Adviento: los ciegos ven, los sordos oyen, los enfermos son curados, y a los pobres se les anuncia la Buena Noticia. Esa es la mejor prueba de que está actuando Dios, pues proporciona consuelo, curación, paz, esperanza, anuncio de la Buena noticia de la salvación. 

Hoy día seguimos preguntando ¿eres tú, o esperamos a otro? Pues como que no estamos satisfechos, no reconocemos la salvación que nos ha traído el Mesías y la buscamos en otros lugares: religiones orientales, instituciones, ideologías, estimulantes, etc. Tendríamos que seguir anunciando la venida del Mesías siguiendo el ejemplo de Jesús: curando, acompañando, visitando, perdonando, infundiendo paz y esperanza, atendiendo a las personas con ternura y misericordia. Estas son las obras que certifican que el Mesías ya ha venido y se ha quedado entre nosotros para siempre.