Miércoles XIV Tiempo Ordinario

Escrito el 12/07/2023
Agustinos


Texto: Javier Antolín,  OSA
Música: Autum prelude

En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».


Jesús sigue llamando

En el Evangelio vemos como Jesús llama a los 12 para que siguieran anunciando que el Reino de Dios ha llegado. Quiere que continúen haciendo lo mismo que él ha estado practicando: curar toda enfermedad y dolencia y expulsar espíritus inmundos. No es un anuncio de palabra, sino que esas acciones manifiestan la llegada y presencia del Reino.

Jesús hace esta llamada a los discípulos de todos los tiempos, hemos escuchado el nombre de los doce apóstoles, pero podemos poner nuestros propios nombres, pues él nos sigue llamando a la misma tarea del Reino pues la mies es mucha y los operarios pocos. Aunque el Reino ya ha comenzado, hay que seguir construyendo un mundo más fraterno, sin llanto ni dolor donde Dios pueda reinar para siempre.

Podemos pensar que nosotros somos poca cosa, que somos débiles ante la ingente cantidad de mal, pero si miramos a los 12 vemos que había de todo: un publicano, Santiago y Juan buscaban los primeros puestos, Pedro le negó, Judas le entregó, Tomás no creía si no veía, etc. Pero con todo y con eso, si nosotros seguimos creyendo en Jesucristo y en su Reino es porque ellos, a pesar de sus debilidades, se dejaron llevar por el Espíritu y anunciaron la Buena noticia de la salvación. Sigamos pues su ejemplo.