Domingo con San Agustín

Escrito el 25/07/2021
Agustinos


Domingo Fiesta del Apóstol Santiago 25 de julio de 2021

Mt 20, 20-28

En este domingo 25 de julio celebramos la Fiesta del Apóstol Santiago, patrón de España. Por eso se celebra esta fiesta y no el Domingo XVII del Tiempo Ordinario. En el comentario al evangelio del día, san Agustín aprovecha para hacer una buena reflexión sobre quien en la iglesia tiene un cargo o es autoridad. Él, como obispo, recuerda que en la comunidad cristiana todos los cargos son servicios, porque el mismo Cristo Jesús lo hizo así, vino a servir y no a ser servido. Que estas reflexiones nos ayuden a todos a reconocernos siervos todos del Señor.

“Esté atento, pues, aquel a quien se otorga un lugar encumbrado en la Iglesia, no sea que, hinchado por la soberbia, vaya a dar en el juicio en que cayó el diablo. Dirigiéndose el Señor a los apóstoles y confirmándolos en la santa humildad, tras haberles propuesto el ejemplo del niño, les dijo: Quien de vosotros quiera ser el mayor, sea vuestro servidor.  Ved cómo no he hecho afrenta alguna a mi hermano, vuestro futuro obispo, al querer e invitarlo a que sea vuestro siervo. Si se la hice a él, antes me la hice a mí mismo; no soy un cualquiera que habla sobre un obispo, sino que hablo siendo yo mismo obispo; y lo que a él aconsejo me infunde temor a mí también, y hago presente a mi alma lo que dijo el santo Apóstol: Corro, pero no a la ventura; lucho, pero no como quien golpea al aire, sino que castigo mi cuerpo y lo reduzco a servidumbre, no sea que, predicando a otros, me encuentre con que el censurado soy yo.

 

Por tanto, para decirlo en breves palabras, somos vuestros siervos; siervos vuestros, pero, a la vez, siervos como vosotros; somos siervos vuestros, pero todos tenemos un único Señor; somos siervos vuestros, pero en Jesús, como dice el Apóstol: Nosotros, en cambio, somos siervos vuestros por Jesús. Somos siervos vuestros por él, que nos hace también libres; dice a los que creen en él: Si el hijo os libera, seréis verdaderamente libres.

 

Quien de vosotros quiera ser el mayor, sea vuestro servidor; para que la soberbia humana no se sintiese molesta por ese nombre servil, inmediatamente los consoló, poniéndose a sí mismo como ejemplo en el cumplimiento de aquello a lo que los había exhortado. Quien de vosotros quiera ser el mayor, sea vuestro servidor. Pero advertid el cómo: Igual que el hijo del hombre no vino a ser servido, sino a servir.

(Sermón 304 A, 2-4.6)