"Cuidar la vida espiritual"
Seguramente que alguna vez les habrás oído decir a los religiosos agustinos que conoces lo siguiente: ¡este sábado no puedo ir a tal sitio porque tengo retiro! o ¡toda la semana que viene voy a estar fuera de la casa, porque me voy de ejercicios espirituales!
Y es que la vida religiosa hay que cuidarla, mimarla. Por eso, los agustinos, además de la oración litúrgica comunitaria y la celebración de la eucaristía diaria, dedican otros tiempos más especiales a largo del año para cuidar y alimentar la vida espiritual.
De esta manera, tienen planteado dedicar un día de retiro en el tiempo de Adviento, otro en el de Cuaresma y otro en Pentecostés, para tener un espacio de meditación, reflexión y oración más intenso.
En este día, se les anima a los agustinos de cada comunidad, para que tengan una reunión de renovación, con el fin de fomentar la vida religiosa y apostólica de los hermanos, promover el espíritu de comunicación, evitar los defectos y, en diálogo fraterno y responsable, subsanar las dificultades y consolidar la vida común.
Asimismo, una vez al año los religiosos agustinos tienen, al menos, cinco días de ejercicios espirituales, para recordar la espiritualidad agustiniana y afianzar y acrecentar el seguimiento de Jesús. En ese tiempo de los ejercicios espirituales es el momento adecuado para que renueven, ante el Señor y la comunidad religiosa, su consagración a Dios mediante los votos de pobreza, castidad y obediencia.
(Constituciones 102)