Historia y personajes

Escrito el 21/07/2022
Agustinos


P. Fermín de Uncilla Arroitajauregui

Fue un célebre escritor agustino nacido en Izurza, anteiglesia cercana a Durango, nació el año 1852 en una familia de diez hermanos. Pronto se trasladaron a vivir en el barrio de Tavira en Durango. Pronto demostró unas grandes dotes para el canto y alcanzó la plaza de triple en la catedral de Vitoria a los 16 años. A los 21 años se trasladó al noviciado agustino de La Vid, profesando el año 1874. Completado sus estudios fue ordenado de sacerdote en 1878 y encargado del pueblo de La Vid, donde estuvo durante seis años. En ese seminario había estado otro hermano suyo agustino, que se embarcó para Filipinas, muriendo bastante joven

Fue destinado al monasterio de El Escorial 1887, donde impartió clases de Historia eclesiástica y Teología y dos años después fue nombrado Primer Bibliotecario de la Escurialense, comenzando la confección de un índice que completaron los sucesores. Elegido definidor de la Provincia Matritense el año 1895 y rector del Real Colegio de Estudios Superiores María Cristina. Defendió la tesis doctoral ante el claustro de la universidad pontificia de Valladolid, obteniendo el doctorado en Derecho Canónico.

En 1899 fue destinado como rector del colegio de Palma de Mallorca, donde también estaba su paisano P. Eustoquio de Uriarte, pero debido a su salud volvió a la península y residió en varios conventos. A pesar de su delicada salud asistió al Congreso Apostólico de Santiago de Compostela y dictó una ponencia sobre la libertad de enseñanza. Pasó después a la residencia de Guernica en 1903, donde mantuvo contactos con el cronista de las provincias vascongadas D. Carmelo de Echegaray, que escribirá más tarde el prólogo de la obra más importante del P. Uncilla titulado “Urdaneta y la conquista de Filipinas”. Esta obra se publicó a cuenta de la Diputación de Guipúzcoa, con motivo de la erección de una estatua del navegante en su pueblo natal de Ordicia. Durante muchos años estuvo encargado de la sección Crónica general de la revista “La Ciudad de Dios”. Volvió a Madrid en 1904, falleciendo en diciembre de ese mismo año, a la edad de 52 años.

Las obras que escribió se distinguen por su erudición y el criterio científico en sus obras históricas. A pesar de tener como lengua materna el euskera, dominó a la perfección el castellano y usa una prosa culta y muy cuidada. Su primera obra fue un grueso volumen sobre S. Agustín, titulado “Vida de San Agustín, obispo de Hipona, Doctor eximio de la Iglesia y fundador de la orden agustiniana”. Se publicó en 1887 en Madrid y contenía un prólogo del P. Conrado Muiños. Tuvo varias ediciones y la última en 1926.

En 1892 publicó “Compendio de la Historia Eclesiástica de España”, que constaba de cerca de cuatrocientas páginas. Pero la obra más conocida es “Urdaneta y la conquista de Filipinas”, que se publicó en 1907, unos años después de su muerte y con el prólogo de D. Carmelo Echegaray. Fue asiduo colaborador en la revista “La Ciudad de Dios” y otras revistas, sobre temas muy variados.

El principal biógrafo del P. Uncilla fue el P. Diego Pérez de Arrilucea, que pronunció un elogio en su pueblo de Izurza, al celebrarse el centenario de su muerte.  Ese homenaje fue organizado por el ayuntamiento de la anteiglesia de Izurza y la Junta de Cultura de Vizcaya, y por iniciativa del párroco de la localidad. Asistieron a este acto diversas personalidades, entre ellas el durangués P. Arguinzóniz, provincial de la Provincia de Filipinas. Se colocó una plaza de recuerdo en el pueblo. También han comentado su obra y su persona Conrado Muiños y Santiago Vela. También José de Arteche le califica del primer biógrafo de Urdaneta, que se publicó en la prensa de San Sebastián.

El P. Uncilla fue un religioso dotado para los temas históricos y así los ejerció en las clases de Historia de la Iglesia y en los temas agustinianos que estudió, como fue su “Vida de San Agustín” y la obra sobre “Urdaneta”. A su vez publicó en la revista escurialense un trabajo sobre “Felipe II y las Islas Filipinas” y otro sobre “La ciencia de Urdaneta”. Otros estudios versaron sobre “El Socialismo”, “Manterola y Castelar”, “Las elecciones y la prensa liberal” y algunos más.

Ver. H. Valentín de Berriochoa

Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País

Vol. 19, No 2 (1963)

 Fr. Ricardo Paniagua