Sabías que…

Escrito el 15/03/2024
Agustinos


 

"En la tranquilidad con sus amigos: Casicíaco (I)"

A sus 32 años, en el 386, Agustín, después de una intensa lucha interior, ha decidido entregarse a Dios en cuerpo y alma, hacer de Él su honor, su riqueza, su salud. Ha dicho adiós a la fama, al dinero, a las pasiones, a la docencia de la retórica. 

Así, Agustín se retira con su círculo de amigos a una finca en las afueras de Milán que se llama Casiciaco. Entre los que van con él están su hermano Navigio, su amigo Alipio, su hijo Adeodato y su madre Mónica.

Los meses de estancia en Casicíaco son para Agustín un verdadero período de vacaciones, después de largos meses de angustia y de tensión, de problemas intelectuales y de incertidumbres morales, de lucha y agonía interior. Su espíritu necesita sosiego hasta recuperar la paz interior.

Son también meses de penitencia, oración y meditación. En la nueva situación de su espíritu, Dios pasa a ser un personaje de primera fila, se convierte en su principal interlocutor.  Con Él tiene que repensar su pasado y programar el futuro.

Agustín es consciente de que la luz recién descubierta la debe proyectar sobre sí mismo, las personas que le acompañan, la naturaleza y el mundo circundante, ahora que el encuentro con Dios le ha hecho ver todo de distinta manera.

Este período de unos cuatro meses que pasa en Casicíaco, significa también para Agustín la realización de algo que había venido soñando desde tiempo atrás: vivir en común con un grupo de amigos, todos con los mismos afanes espirituales e intelectuales.

Por eso, a las horas de trabajo manual, de comer juntos, de oración, se unen las horas de estudio, charla y discusión sobre temas filosóficos.

Así, nos encontramos con que, entre los temas que les preocupan y ocupan al grupo de amigos están, por ejemplo: cerciorarse de que es posible acceder a la verdad; descubrir en que consiste la verdadera felicidad y el modo adecuado de conseguirla; detectar el orden existente en la creación, integrando en él el mal; un programa de estudios, etc. 

En Casicíaco, encontramos a Agustín, durante muchas horas de la noche, meditando y rezando. 

¡Pero, de esto y más, será para el próximo día!