Mons. Mariano Moreno, Obispo de Cafayate
El obispo agustino Mariano Moreno falleció el pasado verano, el día 16 de agosto en Madrid, donde vivía retirado tras completar su labor pastoral en el norte de Argentina y pedir el retiro por edad de la diócesis. Había llegado a la misión de Argentina en la prelatura territorial de Cafayate en 1996 y fue preconizado obispo por el Papa Benedicto XVI el año 2007.
Era natural del pueblo de Milagros, en la provincia de Burgos, habiendo nacido el 7 de septiembre de 1938. Entró en la orden agustiniana y realizó sus votos el año 1961. Completados sus estudios eclesiásticos fue ordenado de sacerdote en 1964. Concluida la carrera en la Universidad de Salamanca se le nombró maestro de profesos en La Vid. Pronto se requirieron sus servicios en labores de gobierno en la Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de España, ocupando el cargo de consejero provincial en 1977 y al año siguiente el de secretario provincial.
El año 1983 fue elegido prior provincial, después de ejercer el cargo de superior del Monasterio de La Vic, en la provincia de Burgos. Permanecerá en el cargo hasta 1991. En esos puestos de gobierno puso de relieve su bondad y comprensión con los hermanos, virtudes que se pondrán de manifiesto cuando se traslade a la misión de Argentina. Precisamente después de completar su etapa de gobierno fue enviado a la misión americana en 1996, dedicándose al trabajo pastoral por los pueblos de la región.
El Papa Benedicto XVI le nombró obispo de Cafayate el 17 de noviembre de 2007, y fue consagrado al año siguiente por el Nuncio en Argentina, acompañado, entre otros, del anterior obispo agustino de la diócesis Mons. Cipriano García. En los siguientes años intensificó su labor pastoral y de apoyo a los agustinos y sacerdotes que trabajaban en la Prelatura, siendo el tercer obispo prelado de Cafayate. El lema elegido como obispo fue “Para que todos sean uno”. El año 2014 el Papa Francisco aceptó su renuncia por razones de edad. Tres años después regresó a España con la salud muy deteriorada. Falleció en Madrid el 16 de agosto de 2023, a los 84 años de edad.
En la misa funeral Mons Luis Marín recordó sus virtudes: “sencillo, alegre, afable, buen compañero y excelente amigo”. Aunque ejerció sucesivos cargos de responsabilidad trató a los religiosos con suma delicadeza y siempre al servicio del bien común. Toda su vida se resume en el calificativo que se le ha dado de varón justo y bueno.
En último número de la revista agustiniana DIÁSPORA, nº 44, el P. Serafín de la Hoz dedica una amplia semblanza de este agustino y obispo ejemplar
Fr. Ricardo Paniagua