Sabías que…

Escrito el 19/04/2024
Agustinos


 

"Dios lo quiere (II)"

Lo último que hemos descubierto en nuestro espacio “Sabías que…” es que Agustín ha sido proclamado por los fieles de Hipona para que sea ordenado sacerdote, cosa que ocurre en el año 391.

La solicitud del pueblo ha pillado a Agustín por sorpresa, no se lo esperaba. Le duele mucho tener que dejar a sus amigos de Tagaste, con los que vivía en comunidad, para trasladarse a Hipona. Ahora bien, no va a ir solo, algunos de estos amigos le van a acompañar y se va a formar una nueva comunidad en Hipona.

A partir de ese momento, Agustín se dedica en cuerpo y alma al ministerio sacerdotal, especialmente a la predicación. Pronto cosecha notables éxitos. Además, la pluma tampoco descansa en sus manos. Sigue escribiendo mucho, pero ahora los temas que trata no los elige él, sino que salen de la vida y las necesidades de la Iglesia. Ahí es donde se da cuenta que no está todo lo preparado que quisiera, le falta formación teológica y bíblica.

Por eso, aunque Agustín comienza a escribir muchas obras, no las concluye. Es una etapa en su vida de intentos fallidos. Para remediar este mal, Agustín busca por todos los medios conseguir los libros que le ayuden a saber, a conocer más.  

Esta inseguridad la vive Agustín en su interior, sin que nadie se lo note. De hecho, su fama se extiende con gran velocidad. Esto hace que el obispo Valerio tema que los cristianos de otros lugares, que no tienen obispo, busquen a Agustín para que ocupe ese cargo.

Para evitar que esto ocurra, Valerio se adelanta y consagra a Agustín obispo de Hipona, aunque vaya en contra de las normas de la Iglesia, ya que no puede haber dos obispos titulares en la misma ciudad. Es el año 395 o 396.

A partir de entonces y, para siempre, Agustín pasa a la historia como “El obispo de Hipona”. En efecto, solo un año o dos más tarde sucede a Valerio como obispo titular de la ciudad, al fallecer este último.

La gran pregunta que nos podemos hacer es ¿dónde han quedado los proyectos que tenía Agustín de vivir con sus amigos, dedicados a la contemplación de la verdad, libres de todo problema temporal. ¿Habría sido solo un sueño hermoso?

¡Pues el próximo día veremos qué conseguimos saber sobre esto!