Píldoras de San Agustín

Escrito el 28/04/2025
Agustinos


 

¡Hola, qué tal, cómo estás!

Seguimos con el tiempo pascual, porque Cristo ha resucitado ¡Aleluya!

Ayer, segundo Domingo de Pascua, hemos celebrado la Fiesta de la Divina Misericordia, constituida por San Juan Pablo II en el año 2000. La finalidad de esta jornada es hacer llegar al corazón de cada persona el mensaje de que Dios es Misericordioso y nos ama a todos.

Se nos pide que tengamos plena confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones...

La misericordia se manifiesta a través de la acogida, la escucha, el perdón, el amor. Justamente palabras, pensamientos, vivencias que el difunto Papa Francisco recalcó a lo largo de su pontificado.

También San Agustín, al hablar del amor, señala que este se da a conocer cuando cada uno lleva la carga de los otros, lo que solo se puede hacer si se está lleno de misericordia.

Dice San Agustín:

“La responsabilidad del amor significa que llevamos unos las cargas de los otros. Pero esta responsabilidad, que no es eterna, lleva sin duda a una eterna felicidad, en la cual no habrá cargas que deberemos llevar unos por los otros. Ahora bien, mientras estamos en esta vida, es decir, en este viaje, soportamos los unos las cargas de los otros para poder alcanzar aquella vida que está libre de toda carga”.

(83 preguntas diversas 71)

Oración:

“Señor, inspírame con el amor para que yo pueda enseñar la dulzura. Dame paciencia para que pueda enseñar la disciplina. Ilumina mi inteligencia para que pueda enseñar la sabiduría.”.

(Enarraciones sobre el salmo 118 (117),4)