Píldoras de San Agustín

Escrito el 18/08/2025
Agustinos


 

¡Hola, qué tal, cómo estás!

Al comienzo del verano decíamos que, este tiempo en que solemos tener días de vacaciones es un buen momento para descansar, estar con la familia, los amigos, disfrutar de las fiestas de los pueblos y, cómo no, recargar las pilas del cuerpo y del espíritu.

Para los cristianos, este recargar las pilas es también encontrarse más con Jesús en la oración, escuchar y leer la Palabra de Dios, peregrinar a algún lugar santo, asistir a las celebraciones patronales, a la misa dominical, ayudar a los necesitados.

Sí, todo lo que, a lo mejor, no podemos hacer tanto o decimos que no lo podemos hacer como quisiéramos el resto del año por falta de tiempo.

Por eso, algunos han realizado el Camino de Santiago, asistido al jubileo en Roma, peregrinado a los Santuarios Marianos de Fátima, Lourdes, Medjugorje. Otros han aprovechado para tener algún día de retiro, jornadas de meditación o ejercicios espirituales.

Todo esto para encontrar un poco más al Dios que habita en el interior del corazón humano; fortalecer la fe, la esperanza y la caridad.

En definitiva, alabar y dar gracias al Dios Padre creador, al Dios Hijo Salvador y al Dios Espíritu Santo inspirador y consolador.  

Una alabanza que no requiere un lugar y momento determinado, así nos lo indica San Agustín:

“Alabas a Dios cuando trabajas. Lo alabas cuando comes o bebes. Lo alabas cuando descansas. Así pues, ¿cuándo es que no lo alabas?

(Enarraciones sobre el salmo 146,2)

Oración:

“Los seres humanos son criaturas tuyas, Señor; y desean alabarte”.

(Confesiones 1,1)