Hola, qué tal, cómo estás.
Ya hemos terminado la primera semana de Pascua, conocida como la Octava de Pascua, y seguimos ahora con la segunda semana. En total van a ser siete semanas hasta el Domingo de Pentecostés, el día 4 de junio, donde celebraremos la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles.
Pero no solamente les llegó el Espíritu Santo a los apóstoles de Jesús, sino que lo ha hecho sobre todos los cristianos a lo largo de la historia de la Iglesia.
Sí, y entre ellos el Espíritu Santo también se ha posado y habitado en San Agustín, ayudándole en todos los momentos de su vida. Y esto lo sabemos a través de su libro las “Confesiones”, donde nos narra los grandes acontecimientos de su trayectoria vital.
Hoy vamos a escuchar al santo lo que nos dice sobre “El valor de las Confesiones”.
“Los trece libros de mis Confesiones quieren alabar al Dios bueno y justo en todas mis acciones buenas y malas y elevar hacia él la mente y los sentimientos de los hombres.
Por lo que me toca, tuvieron sobre mí este efecto cuando las escribí y, cuando las leo, me hacen todavía el mismo efecto.
Lo que piensen los demás es cuestión suya. Yo sé que muchos hermanos y hermanas han sacado fuerza y todavía ahora tienen utilidad.
(Retractaciones 2,32)
Oración
Señor, te hago un recuento minucioso de muchos hechos para remover mi amor y el de mis lectores por ti, para que todos podamos decir “Grande es el Señor y digno de toda alabanza”
(Confesiones 11,1)