Música: Gregoire Lourne, Africa the Cradle of life
Sigamos al Señor
El Señor dijo concisamente: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no camina en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Con estas palabras nos mandó una cosa y nos prometió otra; hagamos lo que nos mandó, y de esta forma no desearemos de manera insolente lo que nos prometió; no sea que tenga que decirnos el día del juicio: «¿Hiciste lo que mandé, para poder pedirme ahora lo que prometí?» «¿Qué es lo que mandaste, Señor, Dios nuestro?» Te dice: «Que me siguieras». Pediste un consejo de vida. ¿De qué vida, sino de aquella de la que se dijo: En ti está la fuente de la vida?
Conque hagámoslo ahora, sigamos al Señor; desatemos los pies de aquellas ataduras que nos impiden seguirle. ¿Pero quién será capaz de desatar tales nudos si no nos ayuda aquel mismo de quien se dijo: Rompiste mis cadenas? El mismo que en otro salmo afirma: El Señor liberta a los cautivos, el Señor endereza a los que ya se doblan.
San Agustín, Tratado sobre el evangelio de San Juan 34, 8-9