Hola, qué tal, cómo estás.
Hemos comenzado el mes de mayo recordando en el primer día a los trabajadores, la madre, San José Obrero, el amor, la risa. Para los cristianos católicos el mes de mayo es el mes dedicado a María, la madre de Jesús. Con el rezo del rosario nos acercamos a ella como intercesora ante su hijo Jesús.
Desde el 20 de marzo también estamos en la estación de la primavera, que “la sangre altera”, como señala el dicho popular. Esta alteración casi siempre hace referencia a los sentimientos, afectos, emociones. Y todo ello relacionado con el amor.
Hoy, San Agustín, nos va a hablar del amor, de lo que significa, de lo que señala, de lo que nos da a entender. Vamos a escucharle en un pequeño texto titulado EL SIGNO DEL AMOR.
“Debes saber que aquellos que aman, han nacido de Dios; los que no aman, no han nacido de Dios. Este es el signo distintivo por excelencia.
No importa lo que tienes; si te falta el amor, no obtendrás provecho alguno. No importa lo que no tienes; si tienes amor, has cumplido tu obligación.”
(Comentario a la I carta de S. Juan 5, 7)
Oración
“Oh Dios, sé mi heredad, pues te amo totalmente. Con todo el corazón, con toda la mente, yo te amo.”
(Sermones 334, 3)