Hola, qué tal, cómo estás.
Nos encontramos al comienzo del mes de septiembre y las vacaciones de verano ya han concluido para la mayoría de nosotros. Por eso ¡Vuelta a la vida normal!
Os recordamos que, a finales del mes de agosto, los días 27 y 28, hemos celebrado los agustinos las fiestas de Santa Mónica y San Agustín, respectivamente. Seguramente muchos de vosotros no os enterasteis porque estabais en el pueblo, en la montaña o en la playa.
Pues en la misa que celebramos el día de San Agustín, en la parroquia agustina a la que pertenezco, se cantó la canción “Tarde te amé”, cuya letra está basada en un texto del Obispo de Hipona.
Tanto la melodía como la letra de la canción, me han llamado siempre mucho la atención por la perfección con que se complementen. Si tienes oportunidad, escúchala y sentirás clamar a tu propio corazón.
Ahora, vamos a leer el texto de San Agustín que está en la base de la canción y que hemos titulado: ”Belleza tan antigua y tan nueva”.
“Tarde te amé. Belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé. Me has llamado y tu grito rompió mi sordera. Resplandeciste y has disipado mi ceguera. Exhalaste tu perfume, lo respiré y ahora te anhelo. Te he gustado y tengo hambre y sed de ti. Me tocaste y ardo de deseo por tu paz”.
(Confesiones 10, 27)
Oración
Señor, la fe que me diste por la humanidad de tu Hijo, se vuelve hacia ti.
(Confesiones 1,1)