Orando con San Agustín

Escrito el 14/09/2022
Agustinos


Orden en el amor

“Vive justa y santamente el que estime en su valor todas las cosas. Este será el que tenga el amor ordenado de suerte que ni ame lo que no debe amarse, ni deje de amar lo que debe ser amado, ni ame más lo que se debe amar menos, ni ame con igualdad lo que exige más o menos amor, ni ame, por fin, menos o más lo que por igual debe amarse. Ningún pecador debe ser amado en cuanto es pecador. A todo hombre en cuanto hombre se le debe amar por Dios y a Dios por sí mismo. Y como Dios debe ser amado más que todos los hombres, cada uno debe amar a Dios más que a sí mismo. También se debe amar a otro hombre más que a nuestro cuerpo; porque todas las cosas se han de amar por Dios y el hombre extraño a nosotros puede gozar de Dios con nosotros, lo que no es capaz nuestro cuerpo que vive del alma con la que gozaremos de Dios”. (De doctrina christiana, I, XXVII, 28).                                  

Quiero amarte, Señor, en la medida

en que pueda comprender cuánto te amo.

¿Te amo si entre tus seres me derramo

desvirtuando con ello yo mi vida?

¡Cuánto anhelo un amor bien ordenado

amando a los seres cuanto deba;

al pichón, al cordero o a la gleba,

o al cielo con estrellas tachonado!

Quiero amar, Señor, tu obra toda, entera:

los pájaros, los peces, los humanos

en la medida exacta que debiera;

mas a Ti, Señor, yo extiendo las manos

estando plenamente persuadido:

que en tu regazo seré bien recibido.

 

                                                                    Nazario Lucas Alonso