"Actividades apostólicas"
Hoy te recuerdo algo que seguro ya sabes.
¡No se puede entender la existencia de la Iglesia si no es para la evangelización, para el anuncio de la buena noticia de Jesús y del Reino de Dios!
Y, precisamente, así lo experimentó San Agustín. Él, después de su conversión y vuelta a África, fue llamado por la Iglesia a la misma misión: a ser predicador de la Palabra de Dios y dispensador de sus sacramentos, primero como sacerdote y después como obispo.
Siguiendo su ejemplo, la Orden de San Agustín, parte integrante de la Iglesia, tiene como identidad y vocación anunciar a todo el mundo el Evangelio de Cristo y hacer partícipes de su redención a todos los hombres.
Esta tarea de evangelización que tiene la Orden, la llevan a cabo los religiosos agustinos comprometiendo todos los aspectos de su vida.
Así, la realizan a través de la oración personal y comunitaria, el estudio y las actividades apostólicas. Entre estas últimas tenemos los colegios, parroquias, templos, centros de estudios superiores, residencias de estudiantes, monasterios, etc.
Por eso, en estas actividades apostólicas los religiosos manifiestan su consagración total a Dios y es el modo que tienen de vivir el misterio de Cristo.
De ahí que la actividad que realizan los religiosos sea el medio que tienen para santificarse. Para ello, estas deben nacer de la íntima unión con Cristo y deben estar siempre orientadas hacia Él.
¿Ya sabía todo esto?
(Constituciones 144-145)