Habla San Agustín

Escrito el 27/09/2022
Agustinos


Música: Gregoire Lourne, Africa the Cradle of life

Bienaventurado es el pueblo cuyo Dios es el Señor

Hemos de buscar la vida bienaventurada, hemos de pedírsela al Señor. Muchos han discutido interminablemente sobre esa bienaventuranza. Mas ¿qué necesidad tenemos de acudir a tantos autores y a tantas discusiones? La Escritura de Dios nos dice breve y verazmente: Bienaventurado es el pueblo cuyo Dios es el Señor. Para permanecer dentro de ese pueblo y para contemplar a Dios y para que podamos vivir con El sin fin, el fin del precepto es la caridad del corazón puro, de la conciencia buena y de la fe no fingida. Al numerar las tres propiedades, se coloca la esperanza en lugar de la conciencia buena. Por lo tanto, la fe, la esperanza y la caridad conducen a Dios al que ora, es decir, al que cree, espera y desea, y advierte en la oración dominical lo que ha de pedir al Señor. Mucho ayudan también a la oración los ayunos, la mortificación de la concupiscencia carnal, sin dañar a la salud, y principalmente las limosnas para que podamos decir: En el día de mi tribulación busqué al Señor con mis manos, por la noche, en su presencia, y no fui defraudado. ¿Cómo se ha de buscar con las manos al Señor, que es impalpable e incorporal, si no se le busca con las obras?

San Agustín, Carta 130, 13, 24