Convento San Agustín de Ponferrada
El convento agustino de Ponferrada es uno de los dos que había en la provincia de León, siendo el segundo es el situado en la villa de Mansilla de las Mulas, cerca de la ciudad de León. Ambos se fundaron en el siglo XVI y pertenecían a la Provincia de Castilla
Estaba localizado en la villa de Ponferrada, capital y centro de la rica región del Bierzo, situada a las puertas de Galicia y etapa destacada del Camino de Santiago. El primer investigador del convento fue el P. Zacarías Novoa, que estudió un documento encontrado en el convento de las agustinas de Villafranca del Bierzo, titulado “Razón de los papeles que contiene este archivo de S. Agustín de Ponferrada”, aunque los estudios más completos fueron realizados por el P. Tomás González Cuellas y publicados en la Rev. Archivo Agustiniano.
A pesar de que se ofrecen diversas fechas de su fundación, parece que esta se produjo a mediados del siglo XVI. Como sucedió en otros conventos su instalación en la villa estuvo envuelta en diversos pleitos, comenzando por fin las obras que se prolongaron hasta el siglo XVII, y con sucesivas reedificaciones que concluyeron en el XVIII. La fecha en que se terminaron las obras de la iglesia es 1600, aunque se siguió completando con varias capillas y otros elementos destacados del templo. La prestancia y suntuosidad de la iglesia atrajo a muchos fieles que deseaban ser enterrados en ella.
La capilla mayor tenía como titular a Ntra. Sra. de Gracia y poseía la imagen de la Virgen en una hornacina. La segunda capilla en importancia fue la dedicada a San Nicolás de Tolentino, que recibía gran asistencia de los fieles, celebrando en ella la fiesta de los panecillos. Otra capilla popular tenía como titular al Santo Cristo de Burgos y S. Juan de Sahagún, aunque para el pueblo se consideraba del Santo Cristo de Burgos, por la gran popularidad que tenía en toda España. Debajo del coro se encontraba la capilla del padre de la Iglesia San Jerónimo, fundada por el cura D. Jerónimo de Villalobos y donde sería sepultado. Otra de las numerosas capillas laterales era la dedicada a la Virgen de la Encina, patrona de la villa y cuya basílica se encontraba a pocos pasos del convento, también fundada por un matrimonio devoto. La última capilla que reseñamos es la del Santo Ángel de la Guarda.
El convento de San Agustín de Ponferrada tenía dos cátedras de Gramática y una de Artes, surtida de los correspondientes maestros y fundadas por un devoto de los agustinos y abiertas a los posibles estudiantes. Además el convento ofreció los fondos necesarios para al sustento y nombró un patronado para la supervisión. Más tarde se amplió con nuevas cátedras de Moral y Latinidad. Se cita entre los alumnos de este centro al escritor berciano D. Enrique Gil y Carrasco.
Durante mucho tiempo fue casa de noviciado, ya que se trataba de un convento con un número suficiente de miembros, que solía ser de unos 15 agustinos. Para la villa el convento era un punto de atracción por sus ceremonias, sermones y confesonario, además de asistir y predicar en varias romerías. También existía en este convento una fundación para ofrecer una dote a doncellas sin medios para ello para poder casarse. El creador de la misma fue el cura de Santo Tomás de la Ollas, D. Juan de León. Además de ofrecer la dote para las doncellas casaderas, también se les daba a las que desearan entrar en un convento.
Como los demás conventos y monasterios españoles, el de Ponferrada fue desamortizado y los siete religiosos expulsados en el mes de julio de 1835. También sus propiedades se vendieron en pública subasta y la iglesia fue dedicada a teatro, después de repartir sus imágenes por otras iglesias. El convento, de estilo herreriano, fue usado como escuela y años después derruido para construir el actual el instituto Gil y Carrasco. Con la salida de los frailes de Ponferrada, la presencia agustina se ha mantenido hasta nuestros días en el convento de las Madres Agustinas de Villafranca del Bierzo.
P. Tomás González Cuellas “Una institución berciana. El convento de S. Agustín de Ponferrada”. Ed. Estudio Agustiniano, Zamora 1987.
Fr. Ricardo Paniagua