Hola, qué tal, cómo estás.
Ayer hemos celebrado los agustinos el cumpleaños de San Agustín, que nació el 13 de noviembre del año 354. Y, aunque muere el 28 de agosto del 430, sigue vivo hoy a través de la gran Familia Agustiniana, que la integran, entre otros, los religiosos agustinos que tú conoces.
Además, en este mismo 13 de noviembre, los agustinos hemos recordado a todos los santos de la Orden de San Agustín. Entre estos se encuentra San Juan de Sahagún, el patrono de la nueva Provincia de agustinos que tiene comunidades en España, Portugal y por otras partes del mundo.
Tanto San Agustín, como los santos agustinos, se han sentido amados profundamente por Dios. Un amor que les ha hecho ver que eran importantes y hermosos para Él.
Por eso San Agustín afirma en el texto que vamos a leer que Cristo nos hace hermosos:
“Toda nuestra respiración anhela a Cristo. Sólo él es el deseado, el más bello entre los hijos de los hombres. Cristo nos ha amado en nuestra fealdad, para hacernos hermosos como él”.
(Comentario al Evangelio de S. Juan 10, 13)
Oración
Señor, enséñanos tu rostro. En esta búsqueda, seré constante pues no busco ver algo despreciable, sino tu rostro, Señor mío. Así puedo amarte libremente, desde el momento en que no he encontrado nada más hermoso que tú.
(Enarraciones sobre el salmo 26,8)