"Formación integral de los aspirantes"
Comenzamos un año nuevo y, como expresa el dicho popular, “año nuevo, vida nueva”. Y esta “vida nueva” es la que quieren los agustinos que tengan los jóvenes que se están preparando en los seminarios para ser, también, religiosos agustinos.
Por eso, durante el período de formación en el seminario, los candidatos han de ser orientados para que descubran, disciernan y asimilen lo que constituye la identidad del religioso agustino.
Para que logren esto es muy importantes que tengan formadores que conozcan muy bien lo que la Orden de San Agustín desea y espera de los nuevos agustinos.
Por otra parte, y como muchos de vosotros habréis visto, ahora encontramos en los seminarios agustinos jóvenes de diferentes países, tanto de África, como de Oriente, o de países del Caribe, Centroamérica y Suramérica, así como de España.
Y esto por qué es así, pues porque se quiere potenciar la colaboración fraterna entre todos los lugares donde está la Orden, ayudarse en la formación, en los estudios.
Como podéis suponer, a todos estos jóvenes aspirantes para ser agustinos, se les da una formación que abarca a la persona en todas sus dimensiones humano-cristiana, afectiva, intelectual, religioso-agustiniana, apostólica y pastoral.
De esta manera, la formación les ayuda a que, al mismo tiempo que se desarrolla su propia persona, crezcan según la nueva criatura en que, por el bautismo, se han convertido.
El conocimiento que los jóvenes aspirantes van adquiriendo sobre el mundo, la vida y el hombre, debe ser iluminado por la fe. Y, en este proceso de crecimiento, un aspecto muy importante será la integración entre la mente y el corazón.
(Constituciones de la O.S.A. 189-193)