Sabías que...

Escrito el 20/01/2023
Agustinos


 

"El joven aspirante y prenovicio en la Orden"

Cuando nos encontramos en la parroquia, en el colegio, o en otro apostolado de los agustinos, a un joven con pintas de seminarista, les solemos preguntar ¿tú eres agustino?

Y él nos puede responder: soy aspirante, o prenovicio, o novicio, o profeso. Cuatro nombres que nos sugieren la existencia de cuatro etapas en la vida de un joven que quiere ser agustino.

Si es un aspirante, nos dirá que está en una etapa en la que se cultiva la semilla de la vocación y se prepara para el siguiente paso, el prenoviciado, y para la vida en comunidad.

Los agustinos, a este joven aspirante se le exige que tenga una apropiada capacitación intelectual y un equilibrio afectivo. En esos momentos es muy importante el acompañamiento de una persona que le pueda ayudar en su camino vocacional. 

Ahora bien, si el joven nos dice que es un prenovicio, nos quiere indicar que está en un momento vocacional en el que, sin la obligación de los votos, es guiado gradualmente a experimentar la vida agustiniana, que comenzará a vivir más a fondo en el noviciado.

Desde el comienzo del prenoviciado se le hará al joven una cuidadosa evaluación psicológica y se recogerán datos precisos sobre la recta intención y libre voluntad que tiene. También sobre su idoneidad espiritual, moral e intelectual. Igualmente, sobre su sociabilidad y buena salud física y psicológica, recurriendo al dictamen de un médico competente.

Finalmente, y teniendo en cuenta la edad y condición de cada prenovicio, deberá valorarse su capacidad para sobrellevar las obligaciones religiosas y cumplir con los deberes apostólicos.

(Constituciones de la O.S.A. 198-203)