Historia y personajes

Escrito el 26/01/2023
Agustinos


Fr. Don José Seguí, Arzobispo de Manila

Entre los numerosos cuadros de obispos agustinos que se encuentran en los claustros del colegio de PP. Agustinos de Valladolid, destaca el situado a la entrada del Museo Oriental, que corresponde a Mons. José Seguí. Se trata del arzobispo de Manila, que fue un religioso catalán de la Provincia de la Corona de Aragón, que se afilió a la Provincia de Filipinas para trabajar en las misiones de las Islas. Había nacido el Camprodón, provincia de Gerona, el año 1773, y realizó su profesión en el convento de La Seo de Urgel el año 1788. Terminados sus estudios de formación se trasladó de forma voluntaria al archipiélago filipino en la misión del año 1795.

A su llegada fue destinado a la misión de China, donde va permanecer una veintena de años, muchos de los cuales residiendo en Macao. Su trabajo eficaz y dedicación hizo que fuera alabado por los otros misioneros del Imperio chino. En 1818 fue llamado por los superiores para que regresara a Filipinas, encargándole la docencia de lenguas, ya que dominaba el inglés, francés, italiano, además de su lengua materna el catalán y el español, algo muy poco frecuente entre los religiosos de ese tiempo. En los años siguientes fue nombrado ecónomo general y posteriormente definidor provincial, con satisfacción de los superiores por el desempeño de esos cargos.

En el capítulo de 1829 surgió un serio problema en la Provincia de Filipinas, al presentar un grupo de religiosos, con el P. Seguí a la cabeza, el tema de la “alternativa”. Esta práctica electoral se ejercía en la Provincia  de la Corona de Aragón desde el siglo XVII. Consistía en elegir el provincial y la sede capitular de forma rotatoria entre las parcialidades de Aragón, Valencia y Cataluña, lo cual ayudó a suavizar las tensiones entre los territorios. Los partidarios de esta práctica  pedían que en la Provincia de Filipinas el provincial fuera elegido de forma alternativa entre los religiosos procedentes del colegio de Valladolid y los originarios de las otras provincias españolas. Al no ser aceptada en el capítulo los partidarios recurrieron a la Corte de Manila y Madrid, siendo denegada la propuesta. Aunque volvieron a la carga en el siguiente capítulo, de nuevo fue rechazada.

La implicación de Fr. José Seguí en el conflicto de la alternativa y los recursos y reclamaciones efectuadas no afectaron al buen nombre del agustino catalán. De hecho, al iniciarse el proceso para elegir un obispo auxiliar para Manila formó parte de la terna propuesta, siendo elegido Fr. José Seguí, por su valía misionera y la amistad que tenía con el Gobernador General de Filipinas, catalán y amigo del P. Seguí. Fue consagrado como obispo auxiliar en la iglesia del convento de San Agustín de Manila el 28 de octubre de 1830. Apenas unos meses después falleció el arzobispo titular Fr. Hilarión Díez, ex provincial de los agustinos de Filipinas, siendo sustituido por Fr. José Seguí en 1831.

En su largo gobierno como arzobispo visitó varias veces la diócesis y escribió circulares para informar y orientar a sus fieles y sacerdotes. Se conservan dos tomos de la visita que realizó a la provincia de Batangas, donde explica de manera pormenorizada la llegada a los pueblos y el saludo a párrocos y fieles. Mantuvo una fluida comunicación epistolar con el arzobispo de Barcelona Don Pedro Martínez San Martín. Falleció en 1845, después de catorce años de gobierno y a sus exequias acudió mucho público y las autoridades de Islas. Sus restos mortales fueron trasladados a la catedral de Manila en 1888, donde reposan hasta nuestros días.

 Fr. Ricardo Paniagua