"Votos temporales, votos solemnes"
La semana pasada hemos dejado al joven que se siente llamado por el Señor a la vida religiosa, en la etapa del Noviciado. Un año para reflexionar, rezar, meditar, contemplar, estudiar a San Agustín y la espiritualidad agustiniana. Y, sobre todo, un año de experiencia de Dios y de vida comunitaria.
Hoy, nos encontramos con que el joven ya ha concluido el año de Noviciado y ha sido aprobado para la etapa siguiente, que se llama profesorio. Para acceder a esta nueva etapa, el novicio emite o profesa tres compromisos, conocidos como Votos, y que son; pobreza, castidad y obediencia. Estos Votos los irá renovando cada año, por lo que se llaman Votos Temporales. Dicha renovación la tiene que hacer, como mínimo tres años y, como máximo, seis años.
Durante este tiempo, el profeso realiza los estudios de Teología y vive en comunidad, formándose con otros jóvenes que también tienen los Votos Temporales.
Pasados ente tres y seis años con los Votos, que va renovando cada año, el joven tiene que decidir si quiere ser religioso agustino para toda la vida o, más bien, abandona la vida religiosa para dedicarse a otra cosa.
Si decide seguir adelante como agustino, deberá escribir una carta al Prior General solicitando entrar, de forma definitiva, en la Orden de San Agustín, y manifestando que lo hace de forma consciente y libre.
Por su parte, los religiosos adultos que le han estado acompañando en el período de formación, deberán hacer una evaluación sobre él y tomar la decisión sobre, si le ven maduro o no para dar este paso fundamental en la vida. Si es aprobado, emitirá los Votos de pobreza, castidad y obediencia, de una vez para siempre. Y, a estos se les llama, Votos Solmenes.
(Constituciones de la O.S.A. 207-209)