Habla San Agustín

Escrito el 14/02/2023
Agustinos


Música: Gregoire Lourne, Africa the Cradle of life

Tan sólo el que hizo al hombre hace bienaventurado al hombre

Nadie puede ser con verdad amigo del hombre si no lo es primero de la misma verdad; y si tal amistad no es gratuita, no puede existir en modo alguno. 

Sobre este punto hablaron harto también los filósofos. Mas no se encuentra en ellos la verdadera piedad, es decir, el veraz culto de Dios, del que es menester derivar todos los deberes de una vida recta. Y no por otro motivo, a mi juicio, sino porque quisieron fabricarse a su modo una vida bienaventurada, y estimaron que esa vida había que labrarla más bien que suplicarla, pues el que la otorga no es otro que Dios. Tan sólo el que hizo al hombre hace bienaventurado al hombre. El que otorga a sus criaturas, buenas y malas, tan grandes bienes: el ser, el ser hombres, el sentir, la energía, la fuerza y la abundancia de riquezas, Él se dará a sí mismo a los buenos para que sean bienaventurados, pues es ya un bien suyo el que ellos sean buenos. Mas los filósofos que en esta fatigosa vida, en estos miembros que han de morir bajo la carga de esta carne corruptible, se empeñaron en ser autores y como creadores de su vida bienaventurada, como si pudieran alcanzarla y retenerla con las propias fuerzas, no la demandaron ni esperaron de aquella fuente de la fuerza, y así no pudieron sentir a Dios, que resistía su soberbia.

San Agustín, Carta 155, 1-2