Píldoras de San Agustín

Escrito el 20/02/2023
Agustinos


 

Hola qué tal, cómo estás.

Esta semana comenzamos el tiempo de Cuaresma con la celebración del miércoles de ceniza. Es un día en el que los cristianos, de forma masiva, se acercan a las iglesias para recibir la ceniza. De igual manera lo celebran los niños y jóvenes en los colegios católicos.

La cuaresma sabemos que son los cuarenta días antes de la Semana Santa. Se nos pide que, durante este tiempo, practiquemos el ayuno, la limosna y la oración. Todo ello para avanzar en nuestro proceso de conversión a Dios y a su Reino.

Y, para poner el listón bien alto en nuestro camino de conversión, Jesús nos ha dicho este domingo pasado: “amad a vuestros enemigos para que así seáis hijos de vuestro Padre celestial”.

Estaréis conmigo que, para que cada uno de nosotros logre amar a sus enemigos, va a necesitar mucho ayuno, limosna y oración. Eso sí que sería una conversión, a lo bestia. 

Para ello tenemos que creer, que tener fe, que experimentar que el amor es lo único que nos puede llevar a considerarnos hermanos, no enemigos. Nos dice San Agustín en un breve texto:

 Las personas son regeneradas por el amor. Así como el deseo pecaminoso las hace envejecer, así el amor las rejuvenece. Envuelto en la red de sus deseos el salmista se lamenta: “me he vuelto viejo rodeado por mis enemigos”.

Por otra parte, el amor es el signo de nuestro cambio, pues lo sabemos por las palabras de nuestro señor: “os doy un mandato nuevo, que os améis los unos a los otros.

 (Sermones 350 A, 21)

Oración

¡Señor, levanta a los que están caídos bajo el peso de sus cargas y ya no caerán nunca más, pues tú eres su sostén! 

(Confesiones 11, 31)