Píldoras de San Agustín

Escrito el 13/03/2023
Agustinos


 

Hola qué tal, cómo estás.

Espero y deseo que bien y con mucho ánimo en este tiempo de Cuaresma, de preparación para la pasión, muerte y resurrección del Señor.

Seguro que en varias ocasiones hemos escuchado o hemos dicho frases como las siguientes: “a portarse bien”, “a ser bueno se ha dicho”, “ya me enteraré si has sido buen chico”, “sé bueno, que no cuesta nada”.  Como vemos, siempre por en medio la "bondad".

Por otra parte, ahora en la Cuaresma se nos habla de conversión, de cambiar, de mirar hacia el interior de nuestro corazón para encontrarnos con Jesús, que es la verdad, el amor, la bondad.

Así que, si Jesús es la bondad, entonces el portarse bien, el ser buenos, tendrá que ver mucho con la cantidad de amistad que tengamos con él. Pues, cuanto más le conozcamos y seamos sus amigos, más aprenderemos a ser buena gente.

San Agustín ya se plantea en su tiempo este tema de la bondad y se pregunta qué significa, quién es bueno, cómo se le reconoce. Escuchémosle un momento:

Cuando la pobreza nos oprime y el dolor nos vuelve triste; cuando los males físicos nos vuelven inquietos y nos desaniman; o cuando cualquier otra pena nos aflige, si estuvieran cerca de nosotros personas buenas que entienden el arte de alegrarse con quien está alegre y de llorar con quien sufre, que saben decir una palabra amable y levantarnos el ánimo, entonces la amargura se mitigaría, las preocupaciones se aliviarían, y se superarían nuestros problemas.

 (Cartas 150, 2)

Oración

“Señor, ya sea que la prosperidad me sonría o que la adversidad me intimide, haz que en mis labios siempre esté tu alabanza”

(Enarraciones sobre el salmo 138, 16)