"Provincias en la Orden"
Seguramente, los que estáis más en contacto con los agustinos, sabréis que antes había cuatro provincias agustinas en España y Portugal y, que ahora, solamente hay una, que se llama San Juan de Sahagún. Las cuatro Provincias anteriores se conocían con los nombres de Castilla, Filipinas, Matritense y España.
Así, cuando se preguntaba sobre un colegio te decían “es de la Provincia de España”; o una parroquia, “es de la Provincia de Filipinas”; o un Colegio Mayor, “es de la Provincia Matritense”; o un centro para congresos y reuniones, “es de la Provincia de Castilla”. Un verdadero lío, ya que todos eran agustinos, pero cada uno de una Provincia diferente. Ahora, ya no existe este problema, pues todo pertenece a la Provincia de San Juan de Sahagún.
Pero ¿qué es necesario para que nazca una Provincia en la Orden de San Agustín? Pues que haya en dicho país o región cuatro comunidades y cuarenta Hermanos de votos solemnes, como mínimo. Que tengan bienes temporales suficientes para sus necesidades y el mantenimiento de sus candidatos. Que exista una buena perspectiva de contar en el futuro con vocaciones.
Ahora bien, y ¿quién toma la decisión de crear una nueva Provincia agustina en cualquier parte del mundo? Lo hace el Capítulo General, que se reúne cada seis años y donde participan agustinos de todo el mundo.
De esta manera, la Provincia, como parte del único cuerpo de la Orden, al desarrollar su vida y apostolados, tiene que tener presente siempre el bien común de toda la Orden, y seguir los programas, mandatos y recomendaciones de los Capítulos Generales y del Prior General.
Cuando en algún lugar no se llega a la cantidad de casas y número de religiosos necesarios para ser Provincia, se llama Vicariato o Delegación. De ahí que, seguramente, hayáis oído hablar del Vicariato de Iquitos, Argentina, Panamá, Antillas, o de la Delegación de Centroamérica, entre otros.
(Constituciones de la O.S.A. 230-245)