Píldoras de San Agustín

Escrito el 10/04/2023
Agustinos


 

Hola qué tal, cómo estás.

Felices Pascuas, Cristo ha Resucitado ¡Aleluya!

Este ha sido nuestro saludo desde la noche del sábado, y lo seguirá siendo hasta el domingo de Pentecostés, fecha en la que se conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, los comienzos de la Iglesia y del inicio de su misión a toda lengua, pueblo y nación.

Así, el tiempo de Pascua son los cincuenta días que van desde el domingo de Resurrección al domingo de Pentecostés. Es un periodo de tiempo que ha de celebrarse con alegría, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo continuo.

A esta primera semana de Pascua que acabamos de empezar se la llama la Octava de Pascua y en el evangelio de las eucaristías se leen los relatos de las apariciones de Jesús.

El sufrimiento, el dolor, la enfermedad, la violencia, la guerra, la muerte, siguen estando en medio de nosotros. Por eso es necesario reforzar nuestra fe en la resurrección del Señor. Junto con San Agustín, reafirmamos nuestra esperanza.

 “La cruz de Jesús es un ejemplo de doloroso trabajo. Su resurrección es la recompensa por este doloroso trabajo. En la cruz, él nos ha demostrado cómo debemos soportar los sufrimientos. Con la resurrección nos ha demostrado en qué debemos esperar”

 (Sobre el Credo 3,9)

Oración

“Tú llegas, Cristo, con humilde aspecto. Has sido despreciado, azotado, crucificado y muerto. Al tercer día resucitaste y, tras cuarenta días, has sido elevado al cielo, donde te sientas a la derecha del Padre”.

 (Enarraciones sobre el salmo 53, 4)