Historia y personajes

Escrito el 13/04/2023
Agustinos


Mons. Zacarías Martínez, Arzobispo de Santiago

El agustino P. Zacarías Martínez Núñez nació en el pueblo burgalés de Baños de Valdearados el 5 de noviembre de 1865. No solo ocupó las sedes episcopales de Huesca, Vitoria y Santiago de Compostela, sino que destacó como un renombrado científico biólogo, que trabajó en el equipo del Doctor D. Santiago Ramón y Cajal.

Su formación primera la recibió en su pueblo y en el centro que los dominicos tenían en Caleruega. A los 16 años ingresó en el colegio que los PP. Agustinos tenían en Valladolid para realizar el año de noviciado y emitir su profesión de votos religioso el año 1881. Comenzó su formación eclesiástica en Valladolid, para continuar en La Vid y concluirlos en el monasterio de El Escorial, al tiempo que ejercía labores pedagógicas y didácticas en el colegio Alfonso XII. Una vez ordenado de sacerdote en el Colegio de Valladolid, regresó a La Vid, como profesor de los Teólogos que allí residían.

Poco tiempo después se le encargó matricularse en la carrera universitaria de de Ciencias Físico-Naturales en la universidad central de Madrid, donde fue alumno del Dr. Santiago Cajal y obtuvo el doctorado en 1893. Con esa formación científica pasó al centro universitario de El Escorial, pronunciando el discurso inaugural del curso 1893 – 94 y ejerciendo la docencia y la investigación científica durante seis años. Al crearse la nueva provincia agustiniana matritense en 1895 entró a formar parte de la misma y ejerció diversos cargos de gobierno.

En 1899 fue elegido definidor provincial, en 1903 director del Real Colegio Alfonso XII. Cinco años después fue nombrado provincial en 1908, y años después ejerció la dirección del nuevo colegio creado en Madrid. Al mismo tiempo que ejercía estos cargos en la provincia religiosa, fue requerido como predicador real y pedagogo de la familia real, y así mismo pronunció algunas conferencias en foros distinguidos, como la pronunciada en honor a Felipe II, Isabel la Católica, Fr. Luis de León y otras de carácter científico.

Su fama con intelectual y científico le valió el ser elegido miembro de la Academia de las Ciencia y de Historia Natural de Madrid, de las Buenas Letras de Barcelona, de la Sociedad Astronómica de Francia y recibió la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII. Publicó en ese tiempo una trilogía de “Estudios Biológicos” entre 1897 y 1908, con cierto sentido polemista.

El prestigio como intelectual y científico hizo que fuera propuesto para obispo de Huesca en 1918, siendo consagrado en el Real Monasterio de El Escorial, en el acto presidido por el Nuncio Apostólico y entrando en la ciudad aragonesa al año siguiente. Poco tiempo estuvo en ese primer destino episcopal, porque en 1922 fue designado obispo en la sede de Vitoria, que era la cabecera de las tres provincias vascas. En ese tiempo su principal objetivo fue la construcción de un seminario diocesano, que será inaugurado por su sucesor D. Mateo Múgica.

Al quedar vacante la diócesis compostelana en 1927 fue nombrado arzobispo de la misma ese mismo año. Tomó posesión de la sede episcopal el año 1928. Apenas tres años después se proclamó la República en España en 1931, planteando una política anticatólica, lo que provocó varios estallidos de ataques a iglesias y conventos por parte de grupos radicales, creando serias dificultades para el ejercicio de la libertad religiosa. El obispo agustino publicó pastorales para orientar a los católicos y denunciando la situación de agresividad hacia la Iglesia por parte de las instituciones. Mons. Zacarías Martínez sufría por esa situación, cuyo último estallido se produjo en mayo de 1933, con la queda y destrucción de edificios religiosos, falleciendo en noviembre de ese año de 1933.

El P. Zacarías Martínez Núñez fue un religioso que entregó su vida a la docencia y al campo científico en su primera etapa; en la segunda tuvo que ejercer el gobierno de la provincia religiosa desde su cargo de provincial y director, y en la última al servicio de la iglesia española como obispo de tres diócesis en su última etapa.

Fr. Ricardo Paniagua