Historia y personajes

Escrito el 01/06/2023
Agustinos


Convento de Ntra. Sra. del Socorro del Jérica

El convento agustino de la villa de Jérica o Xerica se encuentra situado en el interior de la provincia de Castellón, en la región llamada Alto Palancia, por estar en la región  del nacimiento de dicho rio. De nuevo nos encontramos con un convento agustino bajo la advocación agustiniana de Nuestra Señora del Socorro, frecuente en las Islas Baleares y en el reino de Valencia, y procedente de la isla de Sicilia. El cenobio pertenecía a la Provincia de la Corona de Aragón, de la que formaba parte Cataluña, Valencia, Aragón y Baleares y tenía un número reducido de religiosos, que no superaba la decena, llegando en el momento de la desamortización a tener 6 frailes.

Fue fundado en 1570 por Fr. Diego de Solís en la localidad de Jérica, siendo obispo de Segorbe el agustino Fr. Juan de Muñatones, cuya memoria se recuerda en una inscripción latina en el puente del río de dicho pueblo. En la iglesia del convento se conserva un hermoso sepulcro de alabastro con las estatuas yacentes de D. Roque Ceverio, ilustre caballero de Segorbe y su mujer Dña. Isabel Valero, fallecidos entre 1609 y 1610.

La iglesia conventual era de planta rectangular, con una nave central rematada en el ábside y cubierta con cuatro crujías. Las capillas se situaban a los lados de la epístola y del lado del evangelio. En la última crujía había un coro del que se conservan los soportes que le sustentaban. Las bóvedas de la nave eran estrelladas con arcos fajones, con un tejado a dos aguas. En los laterales de la nave se encuentra una serie de ventanas elevadas que ofrecen una fuerte iluminación a la iglesia. La entrada al templo estaba situada a los pies del mismo, enmarcada en un arco de medio punto, flanqueado por dos pares de columnas adosadas. Se supone que estaría rematada con un frontón y una hornacina para el santo, que no se conserva, como es frecuente en muchas iglesias.

El convento agustino sufrió los avatares de las guerras, comenzando con la Guerra de la Sucesión, que terminará pasando la villa a ducado de Alba. Con la desamortización quedó abandonado y arruinado y fue cedido para casa del Ayuntamiento, aunque se mantuvo la iglesia abierta al culto y más tarde establecieron unas escuelas de enseñanza, siendo incluso teatro.

Al llegar la Guerra Civil el convento e iglesia fueron asaltados e incendiados, quedando la iglesia en muy mal estado. Terminada la guerra se usó de almacén, aunque finalmente pasó al Ayuntamiento que decidió restaurar el edifico y usarlo como sala de conciertos. Por fin el 2007 se llevó a cabo un proceso de restauración de la iglesia, recuperando los elementos primeros anteriores a la guerra.

En esa restauración se encontró un fresco situado encima de la sacristía y cubierto de cal, que representa a San Agustín, titular de la iglesia y Santa Mónica y San Ambrosio. De todos modos hoy es un centro social donde se desarrollan actos culturales. Este ha sido el final del convento de Jérica, uno de los 17 que formaban la parcialidad  del reino de Valencia.

 

Fr. Ricardo Paniagua