"Ama y haz lo que quieras"
Quien sabe amar, sabe vivir.” Cada uno vive según aquello que ama" (La Trinidad XIII, 20,26). En la frase “Ama y haz lo que quieras” (Tratado sobre la 1 Carta de San Juan 7,8) encontramos la síntesis más lograda del pensamiento agustiniano, pero el amor no es punto de partida, sino meta final. “El amor es la consumación de todas nuestras obras. En el amor está el fin. Hacia él corremos. Si, pues, hacia él corremos, una vez llegados descansamos” (Tratado sobre la 1 Carta de San Juan 10,5). Todo amor aspira a la atadura y la fusión. Antes de llegar hasta aquí, pleitean el deseo de mantener la libertad individual y el ansia de vinculación. Dos afanes que se entrecruzan y alternan hasta llegar a firmar un proyecto de convivencia y fidelidad. Un itinerario difícil, no exento de resistencias, porque el amor encadena. Encadena y libera, al mismo tiempo, porque, lejos de ser una penosa obligación, se convierte en entrega exclusiva gratificante. La libertad se enriquece y actúa desde el dictado del amor. El ama y haz lo que quieras de san Agustín supone el tránsito de la obligación a la suprema libertad y la garantía de hacer siempre aquello que coincide con el bien de la persona amada.
Fortalecer el matrimonio desde el pensamiento de San Agustín (Santiago Insunza, OSA) - COLECCIÓN ENCUENTRO - PASTORAL FAMILIAR. FAE